Susana Ladra es ingeniera informática, investigadora, directora del Campus Innova de la UDC y vicepresidenta del Colegio Profesional de Ingeniería Informática de Galicia, entre otros muchos proyectos en los que participa activamente. Y uno de ellos es la visibilización de la mujer en la tecnología.

Sus palabras nos resultan inspiradoras en este Día Internacional de la Mujer.

¿Por qué decidiste ser ingeniera informática?

Desde siempre me encantaron las matemáticas y quería dedicarme a eso. Con 16 años aprendí a programar en el colegio y me gustó mucho. Me encantaba resolver problemas y retos. Eso me motivó a cambiar la orientación, hacia lo que yo veía como unas matemáticas más aplicadas. Entré en la carrera sin saber exactamente de qué iba, sobre todo la parte más ingenieril, y me encantó.

¿A dónde quieres llegar? ¿Qué huella quieres dejar en las futuras generaciones?

Mi investigación pretende avanzar en las formas en que se representan los datos, para que sean más eficientes, que se necesiten menos recursos computacionales y, por tanto, hacer una informática más accesible para todos, especialmente para aquellos que no disponen de grandes infraestructuras informáticas.

Ahora también estoy investigando representaciones de la información más verdes, que no consuman tanta energía. Espero que la huella ecológica que dejemos a esas futuras generaciones sea la menor posible.

Susana Ladra, referencia de la mujer en la tecnologíaDiriges el Campus Innova de la UDC y eres vicepresidenta del Colegio Profesional de Ingeniería Informática de Galicia. ¿Te ha costado llegar a puestos de dirección por ser mujer?

Tengo la suerte de estar rodeada, tanto en la UDC como en el CPEIG, de personas que valoran a las mujeres por su valía, y que hace posible alcanzar estos puestos de responsabilidad que a veces los tenemos tan cerrados.

¿Te resulta fácil conciliar vida personal y laboral?

Es complicado con dos niños pequeños, y más en los tiempos que corren. Hay datos de cómo ha impactado la pandemia en las mujeres investigadoras con hijos, y son escalofriantes.

¿Alguna referencia, alguien que te haya inspirado en tu carrera?

Mucha gente, desde mi familia, profesores y profesoras del colegio, de la universidad, colegas de trabajo ahora… No podría nombrar a nadie porque sería injusto. Nos inspiramos de todos los que nos rodean.

¿A quién dedicarías este 8M, Día Internacional de la Mujer?

Creo que el 8M es cada vez más universal, así que se lo dedicaría a todas las mujeres que intentan conseguir un mundo cada día más justo e igualitario, y por supuesto a todos los hombres que también lo intentan. Porque esto es cosa de todos.

Las aulas de ingenierías están más vacías de mujeres, ¿qué mensaje lanzarías a las futuras estudiantes?

Les explicaría en qué consiste nuestra profesión, porque hay mucho desconocimiento en general en la sociedad sobre lo que hacemos y su impacto en el día a día de las personas. En lo apasionante que es, y las diferentes cosas a las que se pueden dedicar. Y que, si quieren, pueden.

“Hay mucho desconocimiento en general en la sociedad sobre lo que hacemos y su impacto en el día a día de las personas”

¿Qué topicazo te cansas de escuchar?

Que los informáticos somos raros, frikis, con poca vida social. Y la televisión, los anuncios, etc. no ayudan, ya que siguen fomentando esos tópicos tan lejanos a la realidad.

Coordinas el programa STEMbach en la UDC, que trabaja para fomentar las vocaciones STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), particularmente femeninas. ¿Qué resultados está dando?

La verdad es que es muy estimulante ver cómo estudiantes de bachillerato se animan a dedicar horas fuera de su jornada escolar a iniciarse en la investigación, y el interés que ponen. Me gusta mucho que se haya establecido un puente entre secundaria y universidad, ya que nos enriquece a todos. ¡Y esperamos que se despierten muchas vocaciones científicas y tecnológicas!

¿Se necesitan más referencias de mujeres científicas, investigadoras e ingenieras?

Desde luego, no sólo para que tanto chicos como chicas vean que existen, y que, si ellos y ellas quieren, también pueden; sino para que conozcan su trabajo y la ciencia se convierta en una realidad más en cada hogar, y se valore como se debe.

Hace unos meses has sido galardonada con el IV Premio Ada Byron Joven de la Universidad de Deusto. ¿Reconocimientos como este son necesarios para poner en valor el papel de la mujer en el mundo de la tecnología?

Ojalá llegue el día en que no sea necesario visibilizar el papel de la mujer en la tecnología, pero a día de hoy, por desgracia, es muy necesario.

Muchas gracias, Susana y enhorabuena por ese merecido reconocimiento 😊.