Voluntariado juvenil e intercambios: transformando el mundo desde Galicia con AIESEC

Tras la Segunda Guerra Mundial, 7 jóvenes europeos tuvieron una visión: cambiar el mundo intentado transformar a las personas. Buscaban, nada más y nada menos que encontrar un camino hacia la paz, el entendimiento y el respeto cultural entre todos los territorios y personas. Así nació AIESEC (Assosiation Internationale des Ètudiants en Sciences Èconomiques et Commerciales), una asociación internacional de estudiantes que a día de hoy promueve el intercambio, el voluntariado, las prácticas remuneradas en otros países y, sobre todo, la formación de personas que sean ciudadanos del mundo, con capacidad de comunicar, de liderar y de tomar decisiones.

Hablamos con Ana Rubido, Presidenta del Comité de AIESEC en Santiago de Compostela, Y nos contó todo esto sobre esta organización presente en más de 120 países del mundo.

Cuando se creó tras la Segunda Guerra Mundial comenzó como una idea, una visión que tuvieron 7 jóvenes europeos de cambiar las cosas para que algo tan terrible no volviese a suceder. Poco a poco fue cogiendo forma, expandiéndose por otros países y continentes y estableciendo una estructura y un modus operandi; y a día de hoy es la asociación de estudiantes más grande del mundo y está presente en más de 120 países.

La visión, el objetivo por el que fue creada, siguen siendo los mismos, lograr un camino hacia la paz, el entendimiento y el respeto cultural entre todos los territorios y personas. Sin embargo, la forma de intentar conseguir eso fue cambiando a lo largo de los años. En los ochenta, AIESEC se centraba en realizar congresos y conferencias en los que se trataban temas y problemas mundiales de actualidad y se establecían acciones concretas para mejorarlos. Actualmente, la organización se centra en realizar intercambios, proporcionamos  a los estudiantes la oportunidad de desarrollarse a través de experiencias en el extranjero. Cambiar el mundo cambiando a cada una de las personas que habitan en él.

En AIESEC intentamos acercarnos a esa visión establecida en 1948 a través del desarrollo del liderazgo en la juventud. Queremos formar jóvenes que se conozcan a sí mismos, que descubran sus pasiones, que las conecten con sus habilidades y después puedan desarrollarlas. Personas que sean ciudadanos y ciudadanas globales, que entiendan como funciona el mundo y se interesen por las problemáticas actuales. Chicos que sean capaces de comunicar e inspirar a otros para formar más líderes. Y que estén orientados a la acción y a encontrar soluciones a los problemas. Estas cuatro características las desarrollamos en los estudiantes a través de experiencias internacionales de liderazgo con AIESEC. Los jóvenes de hoy somos los líderes de mañana y solo líderes responsables con estas características pueden cambiar las cosas cuando sea el momento de tomar decisiones.

Desde 1948 proporcionamos 500.000 experiencias de este tipo, y nuestro objetivo para 2020 es llegar a 1.000.000.

La asociación está completamente formada por estudiantes y chicos de entre 18 y 30 años. Nos agrupamos en comités locales dentro de un mismo comité nacional y después está AIESEC Internacional. Por ejemplo, en nuestro caso, AIESEC en España está compuesto por AIESEC en Santiago, AIESEC en Madrid, AIESEC en Granada... y ocho comités locales más. Cada comité recibe y envía estudiantes formando una red global conectada a través de una plataforma en internet. Pero todos somos uno mismo AIESEC, en diferentes lugares del mundo pero con una visión común.

Sí, en la directiva y en AIESEC Santiago somos todos estudiantes o recién graduados que venimos de ámbitos muy diversos. La mayoría somos de sociales, administración de empresas, recursos humanos, derecho... ya que la organización está más unida al mundo empresarial. Pero también tenemos gente de ciencias. Por ejemplo, la vicepresidenta de marketing estudia Química. Son cosas totalmente compatibles.

En Galicia, durante 20 años funcionó AIESEC en A Coruña pero el año pasado tuvo que cerrar y en septiembre de 2014 abrió AIESEC en Santiago. Actualmente somos el único comité en Galicia y abarcamos todo el mercado gallego. Sólo llevamos un año y estamos empezando pero la verdad es que las cosas van por buen camino.

La respuesta es positiva. Hay muchos estudiantes que, como nosotros, notaban la falta de una plataforma como AIESEC que permitiera desarrollarse de una manera que la universidad no nos permite. Además, las ganas de salir al extranjero, viajar, conocer y salir de nuestra zona de confort es algo que caracteriza a nuestra generación. El problema es que la mayoría de la gente aquí no conoce la organización, por eso trabajamos en darnos a conocer, para que en un futuro AIESEC sea una referencia para todos los gallegos en ese sentido.

La inquietud de los chicos gallegos, y de los españoles en general, es la incertidumbre en el futuro. En una época como esta, el “qué pasará” después de la universidad es lo que más nos preocupa. Por eso desde AIESEC buscamos ser una plataforma que desarrolle profesionalmente a los estudiantes y los conecte con las empresas, como un puente entre el mundo universitario y laboral.

Según una encuesta que AIESEC realizó a nivel mundial las principales habilidades que los jóvenes valoran son:  la capacidad de gestión y liderazgo,  las lenguas extranjeras, la oratoria, el pensamiento crítico enfocado a la resolución de problemas y la toma de decisiones. Esto no lo decimos nosotros aquí en Santiago, sino más de 50.000 jóvenes alrededor del mundo que participaron en esta encuesta realizada por AIESEC con la ayuda de la ONU y la consultoría líder mundial PWC. (Para saber más y participar www.youthspeak.aiesec.org)

Nuestra universidad no nos ayuda a desarrollar esas habilidades por eso, desde AIESEC pretendemos ser la respuesta la esa carencia.

Actualmente la Universidad está muy enfocada a la teoría y poco a la práctica. Numerosos estudios demuestran que la mejor forma de aprender es mediante la experiencia, learning by doing. Nuestro sistema universitario y educativo en general premia la memoria, aprendemos las cosas para aprobar un examen y las olvidamos pronto. Como también se nos acaba olvidando que el objetivo final es aprender y formarse, no las notas finales. Además la mayoría de las cosas que aprendemos están desconectadas de lo que necesitaremos en el futuro, como una burbuja totalmente alejada del mundo laboral. Faltan idiomas, experiencia, tecnología y habilidades transversales: hablar en público, gestión de equipos, trabajo por proyectos, gestión del tiempo... Pero lo que más nos disgusta de la Universidad es que realmente no nos permite descubrirnos a nosotros mismos: “¿qué es lo que realmente nos gusta hacer, qué se nos da bien, cuáles son nuestras fortalezas y debilidades?”. No encontramos las respuestas porque no se nos permite experimentar las cosas, sólo memorizarlas. Y sólo encontrando el equilibrio entre lo que se nos da bien, lo que nos gusta y lo que el mundo demanda, lograremos plena felicidad y desarrollo en nuestro futuro profesional.

Te hablo de Sara, una chica de mi clase de Derecho que se fue a Bolivia 6 semanas este verano. Allí fue recibida en el aeropuerto por un grupo de bolivianos “aiesecos” que le buscaron alojamiento, manutención y le organizaron una fiesta de bienvenida y otras actividades culturales a lo largo de las 6 semanas. Sara estuvo en una ONG llamada Levántate, mujer, que trabaja en el campo de la violencia de género. Como Sara puedo hablarte desde Claudia y Valeria en la India enseñando inglés hasta pequeños en escuelas con pocos recursos, Adrián en Brasil, Nuria en Hungría... Nuestros objetivos son numéricos pero cada número es una persona que vive una experiencia inolvidable. Nosotros, en Santiago, de momento podemos recordar el nombre de todos los que marcharon, pero esperamos que algún día sean tantos que sea imposible recordarlos a todos.

Aquí en Santiago promovemos concretamente prácticas remuneradas en empresas líderes para ingenieros informáticos, voluntariados con ONGs en proyectos sociales, prácticas remuneradas para dar clases de lenguas en colegios, institutos o universidades, prácticas no remuneradas en start ups y empresas que están empezando para los más emprendedores, y por último la oportunidad de ser miembro de la asociación o desarrollar roles de responsabilidad dentro de ella.

Ahora en Santiago también estamos empezando a hacer a la inversa, buscar empresas gallegas a las que les interese recibir un extranjero para darle un valor añadido a la pequeña empresa gallega y ayudar a expandir el mercado.

Lo más demandado y también nuestro foco en España es el programa de prácticas en empresas. Elegimos centrarnos en esto porque como ya dije, AIESEC busca crear un impacto positivo en la sociedad, y el principal problema de la sociedad de nuestro país es el paro juvenil. Buscamos hacer frente a este problema y al mismo tiempo se trata de lo más demandado y lo que mejor funciona. Galicia, España, está llena de talento nuevo, de estudiantes muy bien preparados, pero lo que falta son oportunidades. Nosotros conectamos estos jóvenes con cientos de oportunidades en el extranjero.

Los estudiantes tienen que pagar una tasa a la asociación, que es nuestra manera de financiación para mantener la organización, los proyectos y toda la plataforma web mundial a través de la cual se conectan todos los perfiles de los estudiantes y las oportunidades en las empresas. Al mismo tiempo tienen que pagar el transporte. Las oportunidades de voluntariado normalmente ofrecen alojamiento y mantenimiento cubierto durante la estancia, por lo tanto ese gasto no corre a cargo del participante. Las prácticas remuneradas ofrecen una remuneración mínima que permita a la persona mantenerse en la ciudad de destino.

Dentro de España hacemos conferencias para los miembros de AIESEC donde nos reunimos todos para seguir trabajando en una misma dirección y establecer el camino y el lugar que queremos que AIESEC encuentre en nuestro país. Todo en inglés, por supuesto. Al mismo tiempo, una vez al año se realiza a nivel nacional un evento con empresas y emprendedores en donde se ponen en común lo que demandan las empresas y lo que buscan los jóvenes: este año tenemos el YouthSpeak Forum que tendrá lugar en Barcelona el 27 de noviembre.

Un macro proyecto de voluntariado para intentar enviar a maior cantidade posible de xente, pues es la época en que los estudiantes universitarios pueden escapar un par de meses. El proyecto se llama Global Citizen (ciudadano global) y con él buscábamos crear el máximo impacto posible durante el verano y convertir a los estudiantes gallegos en ciudadanos globales, permitiéndoles salir de su zona de confort al tiempo que disfrutaban de una gran experiencia.

Tenemos un proyecto en empresas, otro en ONGs, otro en start ups y otro para formar parte de AIESEC como miembro. Intentaremos llegar al máximo número posible de estudiantes gallegos y a todas las universidades.

Si queréis saber más sobre AIESEC no dejéis de consultar su página www.aiesec.org.es o su facebook  http://bit.ly/facebook_aiesec_scq. Y tal vez os animéis también a participar en la encuesta internacional en www.youthspeak.aiesec.org. Por cierto, sabed que están en proceso de selección de nuevos miembros y buscan estudiantes que compartan todos estos valores de los que nos hablaba Ana, que quieran, en suma, desarrollarse a sí mismos al tiempo que ayudan los demás. Fantástico.