Si buscas listas de pueblos, villas o ciudades que debes ver en Galicia, Cambados está en todas ellas. Los motivos son muchos y unánimes. Te contamos qué ver en Cambados y por qué esta villa marinera de la costa pontevedresa, en plena ría de Arousa, enamora a quienes hacen una parada en ella. Y por si no quieres perderte ninguno de sus bellos y majestuosos rincones, seleccionamos para ti los monumentos o lugares que debes visitar.
Cambados tiene uno de los conjuntos histórico-artísticos mejor conservados de Galicia con infinidad de pazos señoriales, calles nobles y monumentos. Es comparable con un museo de piedra al aire libre. Pero, aparte de su belleza arquitectónica, la villa es conocida también por ser la capital del vino Albariño. En pleno valle del Salnés, a orillas de la ría de Arousa, Cambados mezcla historia, piedra, vino y mar.
Recopilamos aquí los principales lugares que ver en la señorial y noble localidad de Cambados.
Ruinas de Santa Mariña Dozo
Seguro que has visto esta fotografía alguna vez en tu vida. Es uno de los cementerios más fotografiados de toda España, o como dijo el escritor Álvaro Cunqueiro, “el más melancólico camposanto del mundo”. Y, por eso, encabeza la lista de qué ver en Cambados.
Las ruinas de Santa Mariña Dozo son los restos de la antigua iglesia parroquial cambadesa y están situadas en la ladera del monte de A Pastora, en las inmediaciones de un antiguo castro.
Sobre una capilla románica del siglo XII, el señor Lope Sánchez de Ulloa construyó la iglesia de Santa Mariña Dozo, que fue restaurada y ampliada por su hija, doña María de Ulloa a finales del siglo XV.
La iglesia era de estilo gótico marinero, aunque con toques renacentistas. Fue destechada y abandonada por motivos políticos en pleno siglo XIX, tras lo cual trasladaron la iglesia parroquial al antiguo convento de San Francisco, en pleno centro de la villa. En la actualidad el lugar es utilizado como cementerio parroquial.
Sus restos fueron declarados Monumento Nacional en el año 1943 y 70 años después, en diciembre de 2013 las ruinas de Santa Mariña Dozo fueron incluidas en la prestigiosa Asociación de Cementerios Singulares de Europa (ASCE).
Pazo y plaza de Fefiñáns
El Pazo y la Plaza de Fefiñans comenzó a construirse en el siglo XVI por mandato de Juan Sarmiento y Valladares, señor de Fefiñáns y consejero de rey Felipe II.
Su construcción finaliza en el siglo XVII, de la mano de su sobrino don Gonzalo de Valladares, I Vizconde de Fefiñáns, título concedido por el rey Felipe IV.
En un primer vistazo a la fachada del pazo se intuye una clara influencia de la arquitectura renacentista italiana. Tiene forma de "L" y dos bellos balcones circulares situados a ambos extremos del edificio. El pazo posee dos grandes portalones de acceso, y, sobre ellos, dos escudos de linajes familiares.
El conjunto arquitectónico está rematado por una gran torre almenada y un arco-puente de trazo barroco en el extremo norte del pazo. Antiguamente la plaza estaba cerrada con otros tres arcos.
Hoy en día, en los bajos del palacio se sitúan dos bodegas de vino Albariño, una de las cuales, la bodega Palacio de Fefiñanes, fue la primera que comercializó el vino Albariño con marca y etiqueta.
Añádelo en tu lista de qué ver en Cambados cuando vayas de visita.
Iglesia de San Benito
La iglesia de San Benito pertenece al conjunto del pazo de Fefiñáns. Es un antiguo templo románico que fue remodelado a principios del siglo XV y reedificado en el XVII por orden de don Gonzalo de Valladares, poniéndola bajo el patrocinio del santo benedictino. Al igual que el pazo fue declarada Bien de Interés Cultural en agosto de 2012.
La fachada y las torres fueron construidas en 1784 y sus elementos más destacados son los dos campanarios barrocos y su interior gótico, donde son de admirar la bóveda principal, las dos capillas interiores con los sepulcros de don Gonzalo de Valladares y su esposa doña María Ozores y Silva, y la capilla mayor presidida por un retablo barroco.
Llaman la atención a todos los visitantes las dos figuras de granito de la entrada del atrio de la iglesia. Están ataviadas como guerreros con maza y escudo; escoltan los enterramientos de sus señores situados en el interior del templo y protegen, simbólicamente, la plaza y la iglesia. Son los llamados guerreros "Balboas".
Torre de San Sadurniño
La construcción de la torre de San Sadurniño se remonta a los tiempos del levantamiento de la catedral de Santiago de Compostela. El auge económico del templo provocó que se erigieran torres vigía para defender la ría de Arousa y la entrada marítima de Compostela, frente a los ataques normandos y vikingos.
La torre de San Sadurniño fue contruída en la conocida como isla de A Figueira, en tiempo del obispo compostelano Sisnando I, en la Alta Edad Media, y reparada posteriormente por el arzobispo Gelmírez.
Su funcionamiento estaba ligado a las otras torres construidas por toda la ría de Arousa. Por medio de hogueras se avisaba de posibles ataques a la ría. La torre de A Lanzada enviaba el aviso a la torre de San Sadurniño que remitía la señal a la torre de Cálogo en Vilanova de Arousa que a su vez lo hacía llegar a las torres de Oeste en Catoira, poniendo en aviso para su defensa a toda la comarca y a Santiago de Compostela.
La torre representa los restos de lo que había sido una fortaleza destruida en las revueltas irmandiñas, y de nuevo reedificada por Gómez de Sotomayor hasta su abandono. Esta defensa contra los ataques de los vikingos y sarracenos le valió a Cambados que el rey Fernando II la nombrase "Muy Leal Villa" en el siglo XII.
Una cosa más que visitar en Cambados y alrededores.
Monte de A Pastora
Detrás de las ruinas de Santa Mariña Dozo se encuentra el monte de A Pastora, el punto más alto de Cambados. Lleno de árboles autóctonos, con un merendero y paseo muy cuidados, tiene un mirador con unas vistas espectaculares de la ría de Arousa.
Desde allí se pueden divisar las grandes extensiones de viñedos de vino Albariño, el vecino pueblo de O Grove al fondo, junto a la isla de A Toxa, las bateas flotando en plena ría de Arousa, la espectacular Illa de Arousa en el centro de la ría, la sierra del Barbanza con el pico de la Curota de fondo y la desembocadura de los ríos Umia y Ulla. Unas vistas espectaculares que harán que aprecies toda la majestuosidad de la ría de Arousa.
Detrás del mirador, en pleno monte de A Pastora, se encuentra una pequeña capilla. Fue construída a finales del siglo XVI por Juan Fariña, notario de la villa. En el siglo XVIII fue puesta bajo la advocación de la Virgen de A Pastora (de la que recibe el nombre en la actualidad) y acoge en su interior la imagen sedente policromada de la Virgen, de gran belleza artística.
Molino de Mareas de A Seca
En la actualidad el Molino de Mareas de A Seca es un museo. Está ubicado en la parroquia cambadesa de San Mamede de Corvillón, entre el puerto de Tragove y el pazo de Fefiñáns. Puede reservarse su visita con un guía enviando un correo a [email protected].
Fue mandado construir por don Gonzalo de Valladares, I Vizconde de Fefiñáns, sobre una ensenada con una presa de unos 50 metros de largo y cinco compuertas. Formaban el conjunto una vivenda, los establos y el cobertizo.
En la planta baja del edificio del molino se encontraba la maquinaria necesaria para moler la cosecha con el vaivén de las mareas. La primera planta comprendía los elementos de molienda y la segunda planta y el desván estaban destinados a vivienda con sus habitaciones, hoy acondicionadas para acoger el espacio museístico.
Otro punto de interés más que puedes añadir a tu planing de qué ver en Cambados y alrededores.
Barrio de San Tomé
El barrio de San Tomé, que probablemente creciera por la proximidad de la torre defensiva de San Sadurniño, era uno de los tres núcleos urbanos que inicialmente se juntaron para formar Cambados, junto a Fefiñáns y Santa Mariña.
El barrio posee una singular arquitectura, con callejuelas pequeñas y angostas llenas de casas marineras, pues todo el vecindario se dedicaba al arte de la pesca, por su proximidad al puerto.
En el siglo XVIII el pequeño barrio fue vendido al Marqués de Montesacro quien construyó el pazo que hoy podemos ver en medio del barrio. En la actualidad el barrio se encuentra rehabilitado gracias a unos trabajos con los que se ha logrado integrar acertadamente la arquitectura marinera en el paisaje.
Casa Museo Ramón Cabanillas
¿Más cosas qué ver en Cambados? La casa natal de Ramón Cabanillas es una pequeña edificación típicamente marinera situada en el barrio de Fefiñáns, a escasos cincuenta metros del pazo. Fue rehabilitada y transformada en casa museo y abierta al público el 28 de julio de 1998.
Allí nació en 1876 el "poeta da raza" y es aquí donde se lleva a cabo la recreación de la vida y obra del escritor. Nada mejor que una visita para conocer todos los pormenores de su vida y su literatura, tan importante para la universalidad del gallego.
Antiguo convento de San Francisco
El antiguo convento de San Francisco fue fundado bajo la orden franciscana y dedicado a la Inmaculada Concepción en el año 1588. A comienzos del siglo XIX, en 1835, con la desamortización, la propiedad del edificio pasó al estado y los monjes tuvieron que abandonar el convento.
En ese momento el edificio se convirtió en cuartel de adiestramiento militar, del primer batallón del Salnés, y posteriormente en escuela y cárcel.
Con el tiempo el convento fue demolido y las piedras de los establos y otras dependencias se utilizaron para construir el malecón del paseo de A Calzada, para la alameda del barrio de San Tomé y para empedrar la calle que da acceso al convento.
El templo del convento sustituyó a la antigua iglesia parroquial de Santa Mariña. Su estilo es gótico marinero y presenta también rasgos renacentistas. Consta de una sola nave con dos capillas con bóvedas de crucería.
Destaca la fachada con multitud de representaciones, cinco juntas franciscanas, las figuras de Adán y Eva, dentro de sendas conchas, las representaciones de los fundadores en posición orante y el escudo de los Figueroa.
Pazo de Ulloa
También conocido con el nombre de “La Casa de los Pazos” o “Pazo Quintanilla”, es otro imprescindible de la lista de qué ver en Cambados.
Fue construido en el solar que ocupaba la antigua vivienda de don Lope Sánchez de Ulloa por su hija doña María Sanchez de Ulloa, siendo residencia de sus hijos don Diego de Acevedo, militar, y don Alonso Fonseca III, arzobispo de Santiago y de Toledo y uno de los impulsores de la Universidad de Santiago de Compostela.
El edificio sufrió varias reformas a lo largo de los años, efectuadas por los distintos propietarios como la Casa de Alba o el Marqués de Riestra. Llama la atención el escudo de armas, pues se encuentra peculiarmente ladeado y donde aparecen los linajes familiares de los Acevedo, los Ulloa, los Fonseca y los Castro.
Podríamos seguir hablando de monumentos o pazos cambadeses durante varias páginas más, ya que solo el núcleo urbano cuenta con más de una decena de ellos (Pazo de Torrado, Pazo de Montesacro,...).
Si visitas la noble villa marinera, no dudes en acercarte a la oficina de turismo y en ella podrás completar la información para hacer el recorrido por todos ellos y saber qué ver en Cambados.