Parece que lo de los drones va a ser algo más que una moda pasajera. Se trata, como sabéis, de vehículos aéreos no tripulados a los que cada vez se les están encontrando más posibilidades de usos civiles.

Y la verdad es que nos hace sentir bien, ‘importantes’, que en Galicia cuatro chicas, estudiantes de la Escuela de Diseño Industrial de Ferrol fuesen seleccionadas para llevar su prototipo de dron al concurso “Drones for Good”, organizado por el emirato árabe de Dubái. El proyecto de Tays, Susana, Macarena y Andrea se llama “Dronlife” y está pensado para usos sanitarios; básicamente para el transporte de órganos pequeños de un hospital a otro pero que en un futuro podría ampliar sus capacidades e incluso su autonomía de vuelo.

Esto es lo que nos contaban hace poco estas cuatro chicas, Andrea Magán como portavoz, sobre su dron y sobre la experiencia de ser seleccionadas para concursar en un país donde rige la Sharia (ley islámica) y la mujer vive según los dictados de la religión.

_¿Qué os animó a participar en el concurso y cómo surgió la idea de este prototipo de dron para transporte de órganos entre hospitales?

Nos animó el profesor Adolfo Lamas, de la asignatura de Gestión e Innovación del Diseño, en la que surgió esta idea.

_¿Quedasteis terceras de entre 20 equipos de todo el mundo y tras una primera selección de unos 150 participantes... Casi nada ;-)

Sí, fue así. En la primera fase tuvimos que enviar un vídeo de dos minutos contando la idea. En ese momento no sabíamos a qué nos enfrentábamos, sólo que serían 20 los seleccionados. Para nuestra sorpresa, Tays recibió, a dos días de que se anunciaran los 20 seleccionados, una llamada de un número desconocido, hablando inglés; y su primera impresión fue que aquel hombre estaba confundido.

selfie_¿Cómo fue la experiencia en Dubái?

La experiencia fue increíble. Si tenemos que elegir un solo momento nos quedamos con los instantes previos al anuncio de los 5 semifinalistas. Creemos que ese fue el momento más emocionante de toda la estancia. También fue muy especial cuando nuestro nombre salió entre los 3 primeros y más aún cuando la organización nos llamó para transmitirnos la invitación para quedar unos días más y asistir a la Convención “The Government Summit” sobre tecnología, futuro y educación.

_Sois mujeres, inventoras y valientes... y llegáis a un país donde rige la ley islámica con un proyecto de ingeniería industrial. Lo vuestro es desafiar las estadísticas...

A pesar de que Dubái es parte de los Emiratos Árabes es un país muy occidentalizado. En ningún momento nos tuvieron a menos o nos trataron mal. Lo único que notamos fue la falta de contacto... porque como gallegas y españolas estamos acostumbradas a dar besos, abrazos o la mano y ellos, por su cultura, no tienen ese contacto inicial entre hombres y mujeres. Pero nada más que eso. En cuanto a lo de ser inventoras sí que llamó la atención, sobre todo en los otros concursantes y en los medios de comunicación, pero lo que nosotros queremos trasmitir gracias a esta casualidad (la de ser 4 chavalas) es que da igual el género de la persona, lo importante es la idea y el trabajo, independientemente de ser hombres o mujeres.

selfie _Contadnos cosas sobre vuestro prototipo “Dronlife”...

Dronlife es una idea para recortar tiempos en el transporte de órganos en los trasplantes. Nos planteamos usar drones como vehículos que puedan substituir los medios actuales (ambulancias, taxis, helicópteros) o complementarlos. Con los drones tenemos la ventaja de reducir mucho los tiempos y ganar así en calidad en los órganos.

La aplicación principal sería la de llevar órganos pero el diseño del refrigerador permite transportar muestras médicas, material quirúrgico, serología, vacunas... etc. El dron que tenemos en estos momentos es un modelo comercial cedido por CARTOGALICIA que empleamos como prototipo a escala (1:3). Este dron sólo soporta 1,5 kg y tiene una autonomía de 40 km por lo que sólo podría trasladar córneas o tejidos en distancias muy cortas. Pero nuestra idea, tal y como fue concebida, es la de tener un dron con una capacidad de 30 kg y una autonomía de 200 km. Nos propusimos dos tipologías: un cuadricóptero como una solución de futuro, pues hoy aún no alcanzan tantas prestaciones, y otro tipo helicóptero, que sí existe en el mercado con las características antes descritas. Con el dron a escala 1:1 podríamos trasladar cualquier órgano: corazones, pulmones, riñones... etc.

selfie_También es vuestro el diseño del refrigerador-nevera donde irían los órganos,¿ verdad?

En realidad nuestro diseño es el refrigerador y la cápsula donde ve albergado. El dron, como comentábamos, es comercial, pues no teníamos medios ni tiempo para diseñar uno propio. Aún así, hoy sí podemos decir que estamos trabajando junto con IFFE Industrial para hacer todo el proyecto realidad con la empresa Dronlife.SL El refrigerador sí es diseño nuestro. Su concepción surge para intentar mejorar las condiciones de transporte pues actualmente van en neveras como las de playa, con hielo. Nosotros proponemos un refrigerador inteligente que mantenga el compartimento del órgano a temperatura constante mediante células Peltier y que sea monitorizable el estado del órgano mediante la comunicación “refrigerador -dron - estación de control” durante todo el transporte. De este modo, además de preservar el órgano en mejores condiciones, podemos estar informados de si en algún caso osciló la temperatura o si ocurrió algo fuera de lo habitual durante el vuelo. El refrigerador lleva una pantalla en la que se pueden introducir los datos necesarios y dos puertos USB para cargar o descargar la información del órgano (donante, receptor, gráfica de temperatura, tiempo desde la extracción... etc.) Además de todo esto lleva un mango telescópico y ruedas para su fácil transporte a manera de trolley y que el órgano no sufra movimientos bruscos.

_¿Tenéis respaldo económico para desarrollarlo?

A día de hoy tenemos montada la empresa Dronlife.SL junto con los compañeros de IFFE Industrial, que fueron los que nos financiaron ya en la aventura en Dubái. De todas maneras, esto no supone tener la financiación necesaria para el desarrollo del proyecto sino una ayuda para buscar inversores.

_¿Cuánto podría costar vuestro dron si se comercializase a día de hoy? No sabemos cuánto podría costar porque es complicado estimar la inversión en desarrollo y fabricación de algo nuevo. Pero otros drones de características algo superiores empleados para Defensa pueden rondar los 800 mil euros.

_Pero ya hay un reglamento sobre el vuelo de este tipo de aeronaves en el espacio aéreo,¿no es así?

En los últimos meses se estableció a través de AENA la normativa para el vuelo de aeronaves no tripuladas. En un congreso en la Comunidad de Madrid sobre aplicaciones civiles de drones, al que asistimos como invitadas, se habló mucho sobre el tema de la legislación, que resulta bastante restrictiva. Desde la directiva de AENA expresaron la necesidad de limitar el vuelo de los drones por la perigosidade que pueden suponer para la población civil. Aún así, este reglamento es preventivo, ante la cantidad de drones que están apareciendo. Prevén que se vayan haciendo cambios en la normativa según avance el tiempo y se estabilice el sector.

_Termináis este año la carrera. ¿Seguiréis trabajando juntas en algún proyecto o aún no tenéis planes?

Nuestra idea es presentar el proyecto de fin de grado y luego, en la IFFE Bussines School, completar los estudios con un máster mientras trabajamos para el desarrollo de Dronlife.SL. Así que sí, seguiremos trabajando las cuatro juntas para que Dronlife se convierta, en el menor tiempo posible, en una realidad.

Pues así lo esperamos también nosotros, chicas!

Estas heroínas gallegas, mujeres jóvenes, valientes y emprendedoras ya tienen, sin duda, un gran camino recorrido. Noraboa, xentiña!