La centenaria cultura gallega está llena de personajes, criaturas y seres mitológicos que han perdurado en nuestro imaginario común durante cientos de años. Hoy en día aún mantenemos en nuestro arraigo cultural muchos de ellos. Hacemos una selección de los seres, criaturas y personajes de la mitología gallega más conocidos en nuestra tierra.
Santa Compaña
La Santa Compaña es una de las leyendas más conocida y arraigada de la mitología en Galicia. Todo gallego la conoce y la respeta, pero no es única de nuestras tierras, pues es conocida en todo el noroeste peninsular: en Asturias, en las provincias de Zamora, León, Salamanca y Extremadura, y por todo el norte de Portugal.
La Santa Compaña es una procesión de ánimas del Purgatorio, de espíritus de difuntos que recorren los oscuros cruces de caminos de las aldeas gallegas.
Se dice que siempre salen en procesión a medianoche, cuando se levantan los difuntos y salen en procesión acompañados por una persona viva que va delante con una cruz y un caldero de agua bendita, y no puede, bajo ningún pretexto, volver la cabeza para mirar quien lo sigue.
Las ánimas que van detrás llevan una vela que no se ve, pero se percibe claramente el olor de la cera que arde. La comitiva tampoco se ve a las claras, pero se percibe con otros sentidos que no es el de la vista.
La persona viva que abre la comitiva solo puede librarse de tal cometido encontrando a otra persona y entregándole la cruz y el caldero, es decir, pasando su cometido a otra persona.
Lobisome
El Lobisome es, en la mitología y leyenda de Galicia, un ser humano que posee la capacidad de transformarse en lobo, bien sea total o parcialmente. Tiene algunas similitudes con el hombre lobo clásico, aunque con muchas diferencias y ninguno de sus puntos débiles.
Las leyendas indican que si un matrimonio tiene siete o nueve hijos varones sin que nazca ninguna mujer por medio, el último varón queda afectado por un hada. Esta puede convertirlo en un saludador, en un peeiro o en lobishome. Esto es lo más común, pero convertirse en Lobisome también puede deberse a otras causas, por ejemplo:
- Por una maldición de los padres o de otra persona.
- Por el hechizo de otra hada.
- Por un meigallo (un mal hechizo).
La mitología gallega dice que el Lobisome puede transformarse en lobo por completo o solo parcialmente. De cualquiera de las dos maneras, la criatura en la que se transforma supera en fuerza, inteligencia y crueldad a los lobos reales. Es incluso más veloz que ellos y, muchas veces, tiene la capacidad de liderarlos.
Mientras ande de lobo, no habrá forma de herirlo ni matarlo. Es invulnerable y se aprovecha de ello para atacar, matar y devorar a todo aquel que encuentre a su paso, sin piedad.
Sacaúntos
El Sacaúntos, dentro de la mitología gallega, es un ser muy utilizado por los padres para asustar a sus hijos más pequeños para conseguir que se porten bien.
Puede confundirse con el hombre del saco, pero tiene sus particularidades y diferencias, que se pueden adivinar por su nombre.
El Sacaúntos se caracteriza por ser un hombre mayor con un saco al hombro en el que mete a los niños malos con la intención de llevárselos y sacarles el unto (la grasa de la barriga).
El terrible aspecto del Sacaúntos es lo que más asusta a los más pequeños, pero además este ser se dedica a sacarle la grasa a los niños pequeños hasta dejarlos en los huesos. Una vez tiene el unto, marcha para el bosque, donde lo come para volverse fuerte y vigoroso como los niños.
Algunas veces al Sacaúntos también se le llama el Papón, en alusión a que puede papar (en el sentido de comer) a alguien.
Apalpador
El Apalpador, Apalpabarrigas o Pandigueiro es una figura mitológica de tradición navideña profundamente arraigada en algunas comarcas de Galicia, especialmente en las zonas de Sarria, Quiroga, Lemos, Tierra de Trives, O Courel, O Cebreiro y Os Ancares.
Su presencia está estrechamente vinculada con la celebración de la Navidad y, de acuerdo con la leyenda, el Apalpador aparece durante la última noche del año para visitar a los más pequeños, es decir, el 31 de diciembre.
La tradición dice que el Apalpador tiene la costumbre de tocar la tripa de los niños para comprobar si han comido lo suficiente a lo largo de los últimos doce meses, es decir, que no deja la comida en el plato.
Después de esta particular "revisión" y si los niños se han alimentado bien, les obsequia con una bolsa repleta de castañas o con un juguete elaborado en madera.
En muchos de los lugares donde sigue vigente esta tradición del Apalpador aún se recuerdan algunas canciones para explicárselo a los niños. Una de ellas es esta.
Vaite logo meu ratiño
marcha agora pra cociña.
Que vai vir o ladrón
a roubarche a comida.
Xa chegou o día grande,
día do noso Señor.
Xa chegou o día grande,
E virá o ladrón
Mañá é día de cachela,
que haberá gran nevarada
e ha vir o ladron
cunha mega de cousas robadas.
Por aquela cemba,
xa ven relumbrando
o señor Apalpador cun grande nardo
para darvos o aguinaldo.
Meiga
Las Meigas son, junto a la Santa Compaña, uno de los personajes más populares dentro de la rica mitología gallega.
Estas enigmáticas mujeres son reconocidas por su profundo conocimiento de la magia y de las artes oscuras, que les confiere habilidades únicas y sobrenaturales.
Entre sus cualidades, las Meigas destacan por su capacidad para hacer hechizos, echar mal de ojo y el arte de la adivinación, otorgándoles una percepción más allá de lo ordinario y la capacidad de causar efectos tanto beneficiosos como malévolos.
Además, pueden influir en el destino de sus vecinos a través de hechizos y rituales, lo que las convierte en figuras sumamente respetadas y temidas a partes iguales.
A diferencia de las brujas comunes, conocidas en Galicia como Bruxas, las Meigas no siempre actúan con malas intenciones ni buscan pactar con seres oscuros. Habitualmente son más reconocidas por su faceta de curanderas, utilizando sus conocimientos para sanar y aliviar a aquellos que buscan su ayuda.
Coca
La Coca es una criatura de la mitología gallega que habita tanto en el mar como en los ríos y que es descrita como un ser monstruoso con cuerpo y cola de serpiente, alas de murciélago y garras fuertes. Su rostro deslumbra con ojos ardientes y una enorme boca llena de dientes afilados.
Según la leyenda, la Coca vivía en la ría de Vigo y aterrorizaba a los habitantes de Redondela, emergiendo del mar para atrapar y devorar a los jóvenes y niñas del lugar.
Cansados de sufrir estos ataques, los vecinos y vecinas decidieron enfrentarse a la Coca y eligieron a los veinticuatro hombres más valientes para hacerlo. En la confrontación, los hombres lograron derrotar a la Coca con sus espadas y celebraron la victoria con una danza festiva alrededor del cuerpo del monstruo.
Esa danza aún es celebrada hoy, asimilando la mitología de la Coca en la cultura gallega. Se celebra todos los años en Ponteareas. Si quieres saber más sobre ella pincha aquí.
Breogán
Breogán fue, según la mitología celta, un mítico rey galaico, hijo de Brath, y símbolo de la fundación de Brigantia, el antiguo nombre de A Coruña.
Breogán es recordado por ser el valiente líder que estableció las bases de A Coruña, y se le atribuye la construcción de una impresionante torre frente a sus costas.
El rey Breogán es un personaje que aparece en las tradiciones legendarias irlandesas y que fue incorporado a la tradición popular gallega a través del movimiento romántico impulsor del galleguismo, en el siglo XIX.
Según la mitología, el rey Breogán de Galicia construyó en la ciudad de Brigantia una torre de altura tal que su hijo Ith podía ver desde su cima una distante orilla verde. La visión de esa lejana tierra animó a Ith a emprender una expedición hacia el norte, llegando hasta la isla de Irlanda, donde acabaría siendo asesinado por los lugareños. En venganza, los ocho hijos de Mil (nieto de Breogán y sobrino de Ith) navegaron desde Brigantia a Irlanda, y la conquistaron, uniendo para siempre la cultura e historia de los dos pueblos.
Gatipedro
El Gatipedro es una figura mitológica de Galicia que asusta a los más pequeños por la noche y hace que se orinen en cama.
Tiene forma de gato blanco con un cuerno rojo en la cabeza. Suele acechar las casas por las noches, entrando en las habitaciones de los más pequeños mientras están durmiendo y entonces se pone a tirar agua por su cuerno.
El niño o niña dormido, sintiendo el goteo del agua de su cuerno, sueña que se orina y lo acaba haciendo de verdad en su propia cama.
Según la tradición, para espantar al Gatipedro es necesario echar arena de sal delante de la puerta de la habitación y al lado de las ventanas. El Gatipedro camina apoyándose, además de las cuatro patas, sobre su lengua, por lo que cuando siente el sabor de la sal, se da la vuelta y deja dormir tranquilos a los más pequeños.
Esta mágica criatura fue llevada a la literatura por el escritor gallego Álvaro Cunqueiro, y en la conocida plaza del Humor de A Coruña, los vecinos y visitantes pueden conocer más de cerca a esta peculiar leyenda.
Can do Urco
El Can do Urco es un animal propio de la mitología gallega y asturiana y tiene, según la leyenda, forma de un perro enorme de color negro, con grandes cuernos y orejas, y que sale del mar arrastrando cadenas.
Ver un Can do Urco es un mal augurio, muchas veces anuncio de una muerte cercana. Tiene gran similitud con los espíritus o demonios acuáticos británicos como el Kelpie que, según los cuentos, atraían a los incautos navegantes para luego ahogarlos.
Según la mitología popular el Can do Urco vivía en las orillas del río Lérez, en la ciudad de Pontevedra, procedentes de un lugar tenebroso conocido como Borrón, un lugar del “Otro Mundo” que estaba debajo del Mar.
En Pontevedra, la leyenda del Urco se incluyó entre las celebraciones del Entroido. Según Antón Fraguas, a partir de 1876 se comenzó a honrar a este monstruo, bajo la forma de un enorme y feroz perro capaz de “tragarse de un solo mordisco veinte sacos de calderilla con la misma facilidad con que un burro se traga dos granos de cebada”.
Mouro y Moura
En tierras gallegas, asturianas y del Norte de Portugal, hace muchos milenios se decía que habitaban unos misteriosos seres conocidos como Mouros y Mouras.
Su origen puede proceder de las creencias y mitos celtas de la época prerromana, un tiempo en el que la vida y las creencias aún eran un gran misterio.
Los Mouros eran enigmáticos espíritus, famosos por su gran habilidad en la orfebrería y la artesanía del oro, la plata y las piedras preciosas. A menudo se describían como seres de piel oscura, paganos y no bautizados, como si fuesen gente ajena a la tierra gallega. Por su parte, las Mouras tenían fama de hechiceras y eran pelirrojas y de tez blanca. Es decir, llamativos por su fisonomía, muy distinta a los lugareños.
Los Mouros y las Mouras son iguales a los humanos excepto en que viven bajo tierra, son ricos, tienen poderes mágicos o viven bajo algún encantamiento.
Se suelen aparecer a personas que se encuentran solas y le proponen distintas pruebas de valor, o bien realizan negocios o intercambios con los humanos de los cuales éstos son pagados con oro, excepto si cuentan a los demás el origen de su riqueza (el negocio con el Mouro) con lo cual el oro se convierte en piedras o carbón.
Su misterioso origen es desconocido, y las leyendas los asocian con diferentes procedencias, como franceses, vikingos o celtas.
Nubeiro
Los Nubeiros son unos personajes presentes en la mitología gallega, pero también en la asturiana, cántabra y del norte de León, a los que se atribuye la capacidad de controlar el tiempo atmosférico, especialmente las nubes y las precipitaciones.
Este ser mitológico es descrito como un imponente gigante, ataviado con pieles, y su característica más distintiva es su oscura vestimenta, que evoca el color de las nubes cargadas de tormenta.
El Nubeiro, un ser aéreo y etéreo, camina por las nubes, cargado de truenos, y su paso provoca el desencadenamiento del agua y el granizo que las nubes acumulan.
Hay un cántico popular gallego que sirve para alejarlos, y se canta al tocar las campanas de las iglesias. Dice así:
Tanguen vos cregos a campá,
Para escorrentar ó Nubeiro,
Ben eles súan… para encher,
Pra todo ou ano, ou granceiro.
Biosbardo
El Biosbardo es un animal imaginario propio de Galicia con el que se gastan bromas a los niños o a personas ingenuas, proponiéndoles salir en su caza. Es el equivalente al gamusino de otras regiones.
Se suele hablar de él de la siguiente forma: un grupo de personas convence a otra para que les ayude a cazar Biosbardos. La supuesta caza es siempre de noche, y se les instruye indicándoles que hay que ir a un camino estrecho y lejano, donde no se escuchen ruidos, y armados con un saco grande de boca ancha.
Lo cierto es que no existen estos supuestos animales, que según la zona de Galicia reciben los nombres de Cozorellos, Gazafellos, Cotofellos o Cotovelos.
El siguiente encantamiento hace que los Biosbardos se metan en el saco:
Eu son Leonardo,
Ti é Biosbardo,
Biosbardo, vinte pró saco,
Ca eu che agardo, e son Leonardo.
Trasgo
El Trasgo es un duende propio de la mitología clásica del norte de España. Un proceso sinonímico para designar un fenómeno con un origen común, quizás indoeuropeo, pero de clara influencia celta, se le denomina Trasgo, Trasno o Tardo.
Su fisonomía habitual es la de una persona, como un duende familiar, pequeño o totalmente invisible, que habita en el hogar. Generalmente se le representa con tez morena, que viste blusa y gorro picudo colorado y que suele ser cojo y con rabo (y a veces cuernos) y siempre de carácter inquieto, travieso y juguetón.
Se le asocia con los despistes y también a las desapariciones de objetos necesarios. Como todo duende (como el similar Leprechaun irlandés) disfruta realizando travesuras. Son burlones y a veces malévolos, engañando a los humanos.
Seguro que tras leer toda la lista de los personajes mitológicos gallegos se te ha quedado corta. Y muchas veces los seres y criaturas cambian de nombre dependiendo de la zona en la que te encuentres. ¿Echaste en falta a alguna criatura? ¿Conocías todas ellas y sus historias?