‘Lobos Sucios’ es una de las películas “made in Galicia” que se han estrenado últimamente en los cines. Se trata de un thriller basado en hechos, historias y personajes reales que transcurre en los años cuarenta en una mina de Wolframio en una aldea de Ourense. Un tema que parecía olvidado por muchos que vuelve a estar en primera línea gracias a esta película.

Desde el 8 de abril, fecha del estreno, la acogida por parte del público y festivales ha sido muy buena. Aquí os dejamos el tráiler para abrir boca por si no la habéis visto ya

Simón Casal es el joven director coruñés de 31 años encargado de sacar a la luz esta historia. Cuenta con una amplia experiencia en los campos de la publicidad y la fotografía, además del audiovisual. A continuación nos cuenta cómo surgió y se desarrolló esta aventura cinematográfica.

- ¿Cómo conociste la historia de las minas de wolframio en Galicia y cómo se te dio por llevar al cine esta historia que parecía que estaba olvidada?

La historia me llegó a través de Paula Cons, productora ejecutiva de Agallas Films y co-guionista de la película. Con ella ya había trabajado dirigiendo una tv-movie basada en la vida del emprendedor gallego Eduardo Barreiros, película que nos fue muy bien y con la que ganamos el Gran Premio del Jurado en el Festival de Houston y el Mestre Mateo en la categoría de tv-movies. Ella me propuso dirigir ‘Lobos Sucios’ y ahí fue cuando entré en la producción.

- Felipe Rodríguez, autor del documental ‘Lobos sucios’, participa en la película como guionista ¿Tiene mucho que ver este documental con la puesta en marcha da película?

Felipe contactó con Paula para llevar a cabo el proyecto. Escribieron algunas versiones de guión entre él, Paula y Noelia del Río. Luego se incorporó una cuarta guionista, Carmen Abarca, que fue quien dio forma final al guión. El documental de Felipe se centra en la figura de Miguel Cárdeñas, un preso político andaluz, destacado combatiente en la batalla de Andújar, y que cumplía una pena de 30 años de cárcel en la mina de Casaio, que era un destacamento penal al mismo tiempo, donde los presos redimían su pena con días y años de trabajo. Sobrevivió y cuando salió se quedó en la zona y se casó con una mujer de allí.

- El tema principal de la peli es la explotación de las minas de Wolframio en una aldea de Ourense pero también están presentes la historia de las hermanas Touza que ayudaban a huir a los judíos, y situaciones de esoterismo y ocultismo. ¿Qué es lo que pretendes transmistir con estas tres tramas principales?

El tema que las une a todas es el sacrificio por los demás. Todos los personajes en un momento u otro de la película se muestran dispuestos a sacrificarse por algo más grande que su propia vida o su individualidad, por un bien común. Y todos comienzan la película marcados por el pasado, algunos como Manuela y Miguel, metidos hacia dentro, insensibilizados o a punto de lanzarse a un abismo. Eran tiempos de hambre, sufrimiento y desesperación y, sin embargo, surgía la solidaridad o la empatía entre desconocidos, y se producían acontecimientos de una gran heroicidad.

El viaje de los personajes, lo más bonito y humano de la película, reside en mostrar ese proceso en el que se van abriendo, transformando, de una desconfianza inicial a estar dispuestos a luchar y arriesgar su vida por los demás.

“Eran tiempos de hambre y sufrimiento, pero surgía la solidaridad entre desconocidos, y se producían acontecimientos heroicos”

- ¿Fue muy difícil que dos de las actrices “de moda” del momento, como Marián Álvarez (Goya a la mejor actriz en 2013) y Manuela Vellés aceptasen los papeles que les propusiste?

El guión y sus personajes les atrajeron al momento. Luego hablé con ellas por teléfono, me preguntaron qué quería contar, cómo quería contarlo etc. y tras una larga conversación dijeron que sí. En el caso de Manuela (Marian Álvarez), el personaje tiene una gran coraza al principio de la película, una coraza que le impide sentir el sufrimiento ajeno, la conexión o la empatía con los demás. Está bloqueada emocionalmente, y sentir amor o atracción sexual son cosas muy enterradas dentro de sí misma. En la película ella va quitándose capas poco a poco, va disolviendo esa coraza que la rodea, va abriéndose hacia los demás, redescubriéndose y ganando confianza. Lo hace gracias a su interacción con los espías aliados, con Miguel, con una mujer judía, con el ingeniero nazi, pero sobre todo gracias al enorme ejemplo de su propia hermana. Este viaje central de la película creo que resultó para Marian muy atractivo.

Simón Casal

- Antes de estrenarse ‘Lobos sucios’ recorrió varios festivales nacionales e internacionales, ¿cómo fue la acogida?

Comenzamos en San Francisco, en el Mill Valley Film Festival, uno de los mejores festivales cinematográficos de EEUU, y la reacción del público marcó la tónica que luego vimos en otros festivales de EEUU, y en diferentes ciudades de Europa y Asia. La gente se mostraba emocionada con la película, sorprendida por la historia basada en hechos reales que cuenta e impresionados por diferentes elemento, la humanidad de los personajes, las interpretaciones, el realismo mágico gallego (como lo llaman ellos) y la belleza de la película. Nos demostraron que la película conecta con el público y le emociona. Y eso, pese a todas nuestras limitaciones, nos hizo sentirnos muy satisfechos de ese primer contacto con el público.

“La gente se emocionó con la historia basada en hechos reales, los personajes y la belleza de la película”

- ¿Y cómo está respondiendo el público gallego ahora en las salas?

Arrancamos muy bien y nos estamos manteniendo. En Galicia la película ha ido fenomenal, en España estamos satisfechos. No teníamos apenas dinero para publicidad y todo lo que hemos hecho ha sido comunicación en medios y redes sociales. También TVG y TVE1 nos ayudaron a comunicar la película. Pero las salas comerciales son muy complicadas, te enfrentas a presupuestos de publicidad de 500.000€ hacia arriba, o a campañas publicitarias de grandes canales privados, y si tu película no cuenta con esos apoyos, entonces los cines tampoco tienen interés en colocar su película en sus pantallas o mantenerla durante varias semanas.

Incluso las películas brillantes, que ganan grandes festivales de cine, tienen muy pocas posibilidades de competir en salas comerciales si no van acompañadas de grandes presupuestos de publicidad.

“Es complicado competir en salas comerciales contra presupuestos de publicidad de 500.000€, pero arrancamos muy bien”

- ¿Tu pasión por el audiovisual vino influenciada por la profesión de tu padre, Pancho Casal?

Sí, sin duda, empecé trabajando en la productora que fundaron tanto mi padre como mi madre. Gracias a ellos tuve la oportunidad de comenzar a trabajar en departamentos de producción y cámara, de hacer la tv-movie que dirigí para FORTA, "Eduardo Barreiros", y de conocer a Paula Cons y Juan de Dios, guionista/productora y productor con quienes he hecho ‘Lobos Sucios’.