Ya te habrás enterado de que este año es bisiesto, por lo que febrero tiene 29 días. A nosotros nos ha picado la curiosidad, y pensando en por qué sucede cada 4 años, nos hemos preguntado a qué se debe que febrero sea el mes más corto del año. Atención, este post no va de matemáticas, aunque lo parece. Hemos intentado dar una respuesta sencilla al asunto, porque vaya lío.
¿Por qué febrero tiene menos días que el resto?
Para llegar al calendario gregoriano que hoy utilizamos se tuvieron que realizar muchas mediciones, debates y reajustes. Si es difícil ponerse de acuerdo en nimiedades, imagínate cómo debió ser lo del calendario.
El calendario romano fue el primer sistema para dividir el tiempo. El rey Rómulo estableció la duración del año en 10 meses lunares, fundamentalmente definidos en función de la actividad agrícola. Por eso, el año empezaba en marzo, coincidiendo con la primavera, y no existían enero ni febrero, cuando no hay actividad en el campo. Con este sistema, el calendario duraba solo 304 días.
El rey Numa Pompilio no le vio sentido y decidió añadir dos meses más para adaptar el calendario al ciclo lunar. Así nacieron enero y febrero con 29 y 28 días respectivamente. Nuevo problema, la superstición de los números pares.
A pesar de los ajustes, la cosa seguía sin cuadrar. Finalmente fue Julio César quien fijó el calendario en 365 días y repartió el excedente de días entre los diferentes meses, ahora de 30 y 31 días. Febrero, uno de los últimos en llegar, mes purificador y previo a la primavera, se quedó con 28. Y a él se agregaba un bisiesto cada cuatro años.
Año bisiesto
Efectivamente el bisiesto pretendía corregir el desfase entre los 365 días del calendario y los 365,2422 días (365 días y unas 6 horas) que realmente tarda la Tierra en girar alrededor del Sol. Pero el cálculo de Julio César se desviaba en unos minutos.
En 1582 el Papa Gregorio XIII tomó cartas en el asunto para corregir ese último fleco. El calendario gregoriano, el que hoy utilizamos, mantuvo el año bisiesto de 366 días cada cuatro años, pero con una excepción: no serían bisiestos los múltiplos de 100, excepto si son divisibles por 400.
Curiosidades
Después de esta clase de historia, te puedes hacer una idea de la singularidad de los años bisiestos. Aquí van unas cuantas curiosidades para que dejes a tus colegas con la boca abierta con todo lo que sabes:
- Los nacidos el 29 de febrero solo pueden celebrar su cumpleaños cada 4 años. Por ejemplo, Pedro Sánchez.
- El 29 de febrero se conmemora el Día de las enfermedades raras.
- En la tradición británica tiene lugar el Bachelor’s Day, el Día de los solteros, que permitía a la mujer pedir matrimonio al hombre.
- Este es el primer año bisiesto de esta nueva década.
- El calendario de 2020 es el mismo que el de 1936, 1964 y 1992. Y es que los almanaques se repiten cada 28 años, siguiendo la regla de los años bisiestos. Así que el calendario de este año, podrás reutilizarlo en 2048, 2076 y 2116 (aunque tal vez ese último año ya nos sea difícil echar mano del calendario).
- Los años bisiestos se asocian con mala suerte. Superstición o no, lo cierto es que se hundió el Titanic en 1912, comenzó la Guerra Civil española en 1936, asesinaron a John Fitzgerald Kennedy y Martin Luther King en 1968, a Gandhi en 1948 o a John Lennon en 1980.
- En 2020 tienen lugar los Juegos Olímpicos de Tokio y la Eurocopa, la Expo de Dubái y además es el año de la rata en el horóscopo chino.
Y tú, ¿conoces más curiosidades de los años bisiestos? Escríbenos para contárnoslas.