¿Cuándo debe tener su primer teléfono móvil un/a niño/a? No hay respuesta fácil ni universal pero sí existen una serie de pautas que te ayudarán a decidir cuál es el mejor momento para dar al niño/a un móvil, recomendaciones de uso y cuáles son los modelos más apropiados.

Edad del primer móvil para niños/as

Según UNICEF, la edad media en que los niños disponen de su primer móvil es antes de cumplir los 11 años.

Aunque los expertos apuntan a que la edad recomendada para tener el primer teléfono móvil oscila entre los 12 y los 14 años, lo cierto es que el 25% de los/as niños/as de 10 años y un 70% de los que tienen 12 años ya usan un móvil de forma habitual.

Cuándo dar un teléfono móvil al niño/a

¿El/La niño/a necesita realmente un teléfono móvil? Esta es la primera pregunta que debes hacerte, ya que el teléfono no es una herramienta indispensable en todo momento.

Por el otro lado, hay factores, esencialmente sociales, que inclinan la balanza. Para algunos, no tener móvil puede ser un motivo de exclusión social o aislamiento y acarrear dificultades para el desarrollo interpersonal de los/as pequeños/as. Para otros, darle un teléfono a un niño sería darle un dispositivo que va a limitar su atención y lo va a introducir en dinámicas no demasiado positivas.

Por nuestra parte, te recomendamos este vídeo de Raúl Ordóñez, experto pedagogo en educación digital:

Darle el móvil al niño de forma gradual

Una forma gradual y muy efectiva de acostumbrar al niño/a a usar los teléfonos móviles es crear un perfil propio en el móvil de la madre o el padre. Así irá descubriendo sus funcionalidades y usos, al mismo tiempo que el adulto sabe cómo está interactuando con el dispositivo. Ten en cuenta que inicialmente seguirá tus pautas y recomendaciones e incluso imitará usos maternos/paternos pero con el tiempo irá adquiriendo hábitos propios.

Para tomar la decisión sobre el mejor momento para darle un teléfono móvil, piensa en las circunstancias familiares y también en el carácter y madurez del niño/a.

A pesar de su edad, debe tener capacidad suficiente para hacer un empleo responsable del móvil y evitar caer en usos inapropiados. Y esta madurez debe trasladarse también a cómo trata su teléfono, que tiene un coste y un posible deterioro, por lo que hay que cuidarlo y mantenerlo en buen estado.

Reglas y normas de uso del teléfono móvil para los/as niños/as

Una vez hayas tomado la decisión de facilitar un teléfono móvil al niño/a, lo primero es establecer, o más bien pactar, unas reglas y normas de uso.

Marca pautas claras de horarios, tiempos y espacios de uso. Por ejemplo, solo cuando está fuera de casa o nunca durante las comidas y especialmente a partir de cierta hora por la noche. Existe un síndrome llamado “vamping tecnológico” que se refiere a la disminución de la calidad del sueño por estar frente a una pantalla poco tiempo antes de dormir.

En todos los casos, el objetivo es evitar un uso continuado e incluso adictivo.

No está de más una supervisión diaria de su actividad a través del móvil. Mejor enfocarlo más hacia compartir que vigilar. Es decir, puede servir para que aprovechéis para contar qué ha hecho a lo largo de ese día. ¿Te ha llamado alguien? ¿Conoces algún juego nuevo?

Los peligros de la tecnología

No evites hablarle de los peligros y riesgos que entraña un uso abusivo de los teléfonos móviles. No se trata de asustarle, sino de hacerle consciente de estos, porque tarde o temprano entrará en contacto con ellos y así estará mejor preparado para reaccionar.

Incluso puedes explicarle en qué consisten ciertos ciberdelitos habituales como el ciberbulliyng, grooming (adultos que se hacen pasar por menores para engañarles) o la difusión de imágenes sin su consentimiento.

Es importante insistir en la importancia de que nunca envíe fotos comprometidas.

Recomendaciones para el teléfono móvil de los niños/as

La madre o el padre debe ser quién configure el terminal e instale las aplicaciones necesarias, incluyendo juegos.

Supervisa contactos y llamadas, por ejemplo, de números desconocidos. Y si tiene cuentas en redes sociales, asegura su privacidad.

De entrada, puedes utilizar aplicaciones de control parental. La mayoría de los teléfonos las traen de serie y te aportarán tranquilidad. También hay aplicaciones de geolocalización que permiten conocer dónde se encuentra el niño/a en cada momento y que, además, sirven para localizar el teléfono si se extravía, algo bastante habitual en el caso de los niños/as.

Una de las mayores inquietudes de padres y madres es qué páginas puede visitar en internet el niño/a. Para evitar esto puedes filtrar contenidos y bloquear ciertas webs, como aquellas que tienen contenido para adultos o juego online. Ahora bien, las posibilidades de la Red son infinitas y además se reinventan cada día, con lo cual te va a resultar muy difícil acotar las páginas a las que acceda con su móvil.

¿Qué debe tener un teléfono móvil para niños/as?

Es obvio que los/as pequeños/as no necesitan un terminal con gran capacidad de almacenamiento ni multitud de cámaras.

En términos generales, un móvil adecuado para ellos/as sería:

  • Sencillo, con funcionalidades básicas y de uso fácil e intuitivo.
  • Resistente, ya que los niños/as no se están quietos y seguramente estará sometido a golpes, rayaduras e inclemencias de todo tipo.
  • Gran pantalla. A los/as niños/as les gustan los elementos visuales y coloridos que atrapen su atención fácilmente y con los puedan interactuar, lo cual es más factible en una pantalla de considerable tamaño en la que también puedan disfrutar jugando.
  • Tasa de refresco de la pantalla. Más que la nitidez, el niño/a prima la sensación de fluidez en la navegación.
  • Duración de la batería y carga rápida. La paciencia y la capacidad de esperar no suele caracterizar a los más pequeños/as. Rápidamente se aburren o se quejan, así que opta por un teléfono cuya batería dure bastante y se recargue en poco tiempo.
  • Cámara para selfies. No necesitan cámaras de profundidad o con atención al detalle; la que más van a usar será, muy probablemente, la cámara selfie para hacerse fotos ellos mismos, con sus amigos o con la familia.
  • Con capacidad de almacenamiento básica. Raramente van a tener archivos ni contenidos que quieran almacenar en el teléfono, y mucho menos en la nube. Habitualmente sus usos son inmediatos y pasan al olvido.

  • Cómo usa el/la niño/a el teléfono móvil

    Poco a poco, el/la niño/a irá ganando confianza y responsabilidad respecto a su teléfono móvil y podrá ir adquiriendo mayor independencia digital de forma progresiva.

    En cualquier caso, el móvil es una forma idónea de contactar con el niño/a siempre que lo necesites, tanto de forma individual como familiar, creando, por ejemplo, un grupo privado en el que participe toda la familia.

    Y para él/ella es una forma de socializar y de hablar con sus amigos/as o compañeros/as del colegio de forma rápida y segura.

    No hay una edad exacta ni reglas universales en cuanto al uso de los teléfonos móviles por parte de niños y niñas. Cada pequeño/a y cada familia son diferentes y cuentan con sus propias necesidades, pero esperamos haberos ayudado con estas pautas de uso genéricas que pueden aplicarse en la mayoría de los casos.