¡Ay, el día del libro! La muerte de Cervantes, de Shakespeare, día de San Jorge… pero, ¿a nosotros esto nos queda un poco lejos no? Pensando en Galicia, ¿qué iconos tenemos alrededor de este invento además de grandes autores y grandes editoriales…? ¡Libreros que han hecho historia!

Entonces se nos encendió una bombillita, y pensamos en Xesús Couceiro, dueño de la famosa librería de la plaza de Cervantes, en Santiago de Compostela. Seguro que tiene miles de pedacitos de historia del libro gallego que contarnos, dijimos. Salimos en su búsqueda y así fue. Si no nos crees lee a continuación, lee…

-¿En qué año empezaste en esto del libro, Jesús?

La primera librería la abrí en marzo de 1969 en Santiago de Compostela.

-Por aquel entonces, ¿cómo eran las cosas para los libreros?

Sólo te voy a decir que en Santiago hacía 12 años que no se abría una librería. Había las tres o cuatro de siempre. Y a los cinco años de abrir yo, ¡había más de 15 librerías nuevas en Santiago!

Podemos decir que fue un boom a partir de la ley de Vilar Palasido en el año 1971. Entonces, cuando un chaval empezaba la escuela, el precio del año completo era de 90 pesetas y contaba con tres libros: uno de lengua, uno de ciencias y otro de matemáticas. En el año 71, con el cambio de ley, ¡pasaron a más de 800 pesetas el mismo curso!

Supongo que fue ahí cuando la librería empezó a recibir más dinero y de ahí que hubiese tantas en muy poco tiempo.

"Cuando empecé en Santiago había tres o cuatro librerías clásicas, y en poco tiempo hubo más de 20"

-¿Los clientes pedían más libros de ocio, como novelas?

No había muchos lectores no… eso aumentó a partir de los años 70. Había una ilusión de apertura política, iba a haber un cambio, entonces esto fue creando más entusiasmo en la sociedad.

Además, por aquel entonces, ¡incluso había muchos libros prohibidos! Que había que conseguir de “estraperlo” (ríe). ¡Eran cosas muy raras!

-¿En qué época percibes la apertura definitiva?

Entre el 70 y el 75 empezó a haber más clientes y más ilusión por el libro. Tu piensa que en Santiago había tres o cuatro librerías clásicas, y en poco tiempo hubo más de 20 librerías en Santiago, es que algo pasó.

-¿Qué diferencias encuentras con la librería de hoy y la de los años 70?

Entonces, fundamentalmente, la librería estaba dedicada al libro escolar. Ya en el 75, los libros que más se solicitaban eran los políticos, sobre todo si estaban prohibidos. Ahora yo creo que se vende de todo.

Entonces, en realidad, qué se publicaban, ¿30 o 40 libros al año? Se pasó de eso a, por ejemplo, 1.500 o 2.000 que se publican ahora.

-Hay quien dice que el libro electrónico desterrará al papel, ¿tú qué opinas de esto?

Yo opiné desde el principioque el libro electrónico tendría su clientela. Empezó con mucha fuerza, pero lo cierto es que actualmente ya bajó bastante de lo que llegó a ser.

Tiene su clientela porque es práctico para quien viaja mucho, por ejemplo. Pero el placer de leer está en el papel, no está en el libro electrónico.

- Entonces, damos por hecho que tú prefieres un libro en papel...

Los lectores prefieren todos en papel… ¡los lectores de verdad! (ríe)

"El placer de leer está en el papel, no está en el libro electrónico"

-Tienes una editorial que se dedica a reeditar libros sin derechos de autor, cuéntanos un poco sobre esto.

Si, O Cerne. Esa es una de las editoriales, después de Galaxia y Xerais, más antiguas de Galicia.

Yo tenía bastante comunicación con su dueño que, por circunstancias, dijo que no le interesaba mucho continuar. Total, que nosotros compramos una parte y estuvo parada unos años. Después nos hicimos con la totalidad de las acciones y, en lugar de ser una editorial normal, lo único que hacemos son facsímiles de libros que no tienen derechos de autor.

Es la única que hay en Galicia, y es un mundo bastante atractivo.

-¿Cómo dais con estos libros?

A nosotros no nos es muy difícil porque, como en la librería tenemos una sección de libro antiguo, prácticamente conocemos la totalidad de ellos. Cuando encontramos alguno que nos tiene atractivo especial, lo editamos.

-Además de todo esto, eres uno de los socios fundadores de la editorial Laiovento. La filosofía detrás de ella es muy peculiar, ¿verdad?

La filosofía de Laiovento viene porque, en un momento determinado, se pensó que era conveniente abrir una nueva posibilidad para aquellos escritores que no querían escribir en la ortografía oficial. Les llamamos los reintegracionistas. Entonces se perdían muchos originales importantes, porque no había editor que los quisiera editar.

Entonces, Laiovento, una de las principales cosas que hizo fue una declaración de principios donde sólo se renunciaría a un ejemplar que no reuniese las condiciones de calidad. Pero nunca por ninguna otra cosa: ni por política, ni por ortografía, ¡ni nada! Esa es la línea que siguió hasta ahora.

¿Hay alguna otra faceta de Xesús que no conozcamos?

En esa época de cambio político de la que hemos hablado, yo fui el primer presidente de la Agrupación de Libreiros de Santiago. Después fui el primer presidente de la Federación de Libreiros de Galicia. Estas federaciones defendían los derechos del gremio, pero se dedicaba sólo a eso.

La Federación de Libreiros de Galicia, en el año 79, hizo la exposición del libro gallego más importante realizada en Galicia en todos los tiempos. Fue en el Museo do Pobo Galego y se editó un catálogo, porque intentaba exponer todo el libro que había sido publicado en Galicia.

"Fui el primer presidente de la Federación de Libreros de Santiago, después de Galicia y llegué a ser presidente de la Confederación de Libreros de España"

-¿Cómo llegas a ser presidente de estas federaciones?

Había sido presidente de la Agrupación de Santiago.  Entonces había bastantes problemas en el gremio, por lo que entre yo y alguno más intentamos que la asociación fuese a nivel de Galicia. Conseguimos que se organizase una agrupación en Coruña, otra en Ourense, otra en Pontevedra, otra en Lugo, otra en Ferrol… De ahí nació la Federación de Libreros de Galicia, que era la que coordinaba las siete agrupaciones.

Estamos hablando del 76 o 77. Cuando terminó el Sindicato Vertical, la Federación de Libreiros de Galicia tenía una organización bastante buena y fue la primera que se presentó en Madrid. Era la más importante de aquellos tiempos. Llegué a ser vicepresidente de la Confederación de Libreros de España e incluso, durante un año, ¡presidente de los libreros de España!

-¡Es una trayectoria muy importante, Jesús! No conocíamos esta faceta…

Bueno... importante... ¡le dedicaba más tiempo a la asociación que a la librería! (ríe) Pero eso me dio la oportunidad de conocer muchas cosas del mundo del libro que no habría conocido. La Confederación de Libreros de España tenía acceso a los Ministerios de Cultura, Educación… ¡llegué a ser recibido por Adolfo Suárez en la Moncloa!

¡Cuéntanos como fue eso!

Tuve una impresión bastante favorable de él. Lo que pasa es que ya era al final, cuando la UCD estaba un poco en caída libre y no se llevó a cabo lo que pedíamos. Pero me dejó la impresión de que ya no era culpa suya… que era por los demás ministros.

-¿Estas reivindicaciones han cambiado hoy?

Las cosas han cambiado. Pero para la librería no fueron a mejor porque todas las cosas que han ido sucediendo son más bien favorables a los editores.

"Todas las mejoras que han ido sucediendo en el sector son más bien favorables a los editores"

-¿Ves mejora en el horizonte?

La situación va a mejorar desde que los libreros tengan una coordinación, puedan presentar sus reivindicaciones y que les hagan caso. En aquel momento vi que se consiguió bastante, pero, a partir de ahí, los distintos gobiernos se relacionan más con los editores que con los libreros, y velan siempre por los intereses de los editores.

-Tú que trabajas con libros todos los días, ¿cuál es la edición mejor hecha que guardas en el recuerdo?

O Cerne llevó el premio al ejemplar mejor editador del (rebusca entre los libros)… ¡del año 80! Era de Fermín Bouza Brey, Obra literaria completa.

-Además de librero y editor, ¿eres lector aficcionado?

¡Hombre! Un librero tiene la obligación de ser lector!

-¿Cuál es tu libro preferido?

Mi libro preferido es Sempre en Galiza, de Castelao. Porque fundamentalmente lo que defiende es el cariño a Galicia, a sus gentes, la defensa de sus intereses...

-¿Crees que los niños de hoy leen suficiente?

Pues mira, probablemente la sección que mejor está funcionando en la librería actualmente es la sección infantil.

-Si pudieras ser un personaje durante todo el Día del Libro, ¿quién serías?

¡Rosalía de Castro! Por la misma razón que comentaba con lo de Sempre en Galiza. Rosalía de Castro en todas sus obras parece que lleva a Galicia dentro, es una defensa de lo que es la tierra esta.