Fariña es uno de los libros más leídos en Galicia desde su lanzamiento el 21 de septiembre de 2015. Este libro repasa detalladamente la historia del narcotráfico en Galicia, desde la época del estraperlo hasta la actualidad. Toda la historia está documentada con testimonios directos, jueces, policías, periodistas, madres de toxicómanos y narcos arrepentidos.
El periodista Nacho Carretero (A Coruña, 1981) es el autor de este libro, el primero en su currículum, pero ya cuenta con una amplia trayectoria periodística a sus espaldas. Colaboró como reportero autónomo en diversos medios de comunicación, como XL Semanal, Jot Down, Gatopardo, Orsai, El Mundo o El País sobre diversos temas como el genocidio de Ruanda, el ébola o el conflicto Sirio. Actualmente trabaja como reportero en el periódico El Español, y entre reportaje y reportaje conseguimos que nos contara algunos aspectos sobre la redacción de Fariña.
- Después de escribir crónicas y reportajes sobre diferentes temas y en diferentes publicaciones, leí que era un tema que siempre tuviste en mente. ¿Por qué crees que estaba mal abordado o sin abordar con todo el impacto que tuvo en Galicia?
No estaba mal abordado. Los periodistas gallegos hicieron una gran y muy valiente labor durante muchos años. Gente como Elisa Lois, Benito Leiro o Julio Fariñas se jugaron la vida por informar y miraron cara a cara. Sí creo que faltaba un proyecto que sacase todo ese trabajo de las páginas de sucesos de los periódicos y las convirtiera en algo distinto, algo a lo mejor un poco más literario o atractivo. Fariña, al final, no es sino un encaje de piezas del que resulta un retrato general de la historia del narcotráfico gallego.
- Uno de los aspectos que más destaca de Fariña es lo bien documentado que está. ¿Fue fácil que las diferentes fuentes te transmitiesen toda esa información?
No fue fácil. Y, de hecho, fue una de las cosas que más me llamó la atención. Aún existe mucho miedo y desconfianza, especialmente entre los vecinos de Arousa. La gente sigue prefiriendo no hablar y mirar para otro lado, como que no va con ellos el asunto. Me ocurrió también con las fuentes oficiales, que me pedían no dar el nombre. En cambio ahora, después del éxito del libro, todo el mundo quiere hablar y contarme cosas. Ya podrían aparecer antes.
“Existe miedo y desconfianza, pero tras el éxito del libro, todo el mundo quiere contarme cosas”
- Uno de los puntos interesantes es ver la evolución que hubo, cómo analizas la evolución histórica de Galicia, cómo en los tiempos de la posguerra se crea una red de contrabando de productos básicos con Portugal, cómo después llega el tabaco. ¿Crees que la pobreza, la falta de educación, de recursos y de oportunidades son un buen caldo de cultivo para las organizaciones criminales?Claro está que si hay carencias, la gente se va a buscar el caldo por donde pueda. Algo así ocurrió en Galicia. Los vecinos veían cómo sus iguales portugueses del otro lado de la “raia” tenían medicamentos y luz eléctrica, mientras que los gallegos apenas tenías que comer. Con ese paisaje es fácil entender que los contrabandistas habían sido gente respetada y admirada. Y esa cultura se transmitió hasta llegar al narcotráfico.
- ¿Sigue habiendo miedo a hablar del narcotráfico en Galicia?Como decía antes, creo que sí. Aún existe un desinterés o temor por referirse al asunto.
- Según narra el libro “… la operación “Nécora” acabó con la ostentación pero el narcotráfico sigue…”, ¿crees que sigue estando presente hoy en día? Si es así, ¿crees que las bandas de aquí siguen estando en contacto con cárteles de América del Sur?El narcotráfico gallego sigue presente y Galicia sigue siendo una de las puertas principales de entrada de cocaína en Europa. El asunto es que ahora los clanes gallegos son mucho más discretos, por lo que el tema de la ostentación ya no existe. Si antes veíamos a Sito Miñanco en descapotable por Cambados o a Laureano Oubiña viviendo en el pazo de Baión, hoy no sabemos nada de los capos gallegos actuales. Y, por supuesto, siguen trabajando para los grupos colombianos. Son sus transportistas.
“En Galicia sigue presente el narcotráfico aunque los clanes gallegos son mucho más discretos, no hay tanta ostentación”
- Sin duda, en tu libro hay muchas y sorprendentes anécdotas. Lo mejor es comprarlo, pero ¿qué fue lo que más te sorprendió o impactó?Me llamó la atención un hecho que ocurrió en 2013, hace sólo tres años. El testigo clave que iba a participar en el juicio contra “el Pastelero” desapareció el día anterior de la sesión. También otro testigo, un marinero venezolano, aparece muerto cerca de Vigo. Son cosas que nos recuerdan que el narcotráfico en Galicia sigue presente.
- Fueron muchos los agentes sociales que lucharon contra el narcotráfico en Galicia pero hubo uno que hizo especialmente una lucha muy intensa: las madres de la fundación Érguete. ¿Cómo valoras su papel a lo largo de estos años?El papel de las madres y padres que levantaron la voz contra los narcos en los años 80 y 90 es fundamental. Galicia debería estar siempre agradecida a este puñado de bravos. Gracias a estas madres y padres que se jugaron la vida el Estado reaccionó y atacó por fin a las organizaciones.
“Galicia debería estar siempre agradecida a esos padres y madres que irguieron la voz contra el narcotráfico en los años 80 y 90”
- En estos momentos están de moda las series sobre el narcotráfico como “Narcos”, “Pablo Escobar: él patrón del mal” y próximamente le va a tocar el turno a “Fariña” de la mano de Bambú Producciones. ¿Cómo recibiste la noticia?Una alegría, claro. No podía imaginar que la historia que se cuenta en el libro pudiera finalizar siendo una serie de televisión. Esperemos que quede genial. Seguro que así será.
- Creo que, además, vas a colaborar con los guionistas en la adaptación. Entiendo que no es lo mismo elaborar un libro así que intentar hacer una serie. ¿Cómo afrontas este reto?Es muy diferente. Sería incapaz de escribir un guión de una serie. Mi papel es de asesor de guión y ayudo en todo lo que puedo a los guionistas, con documentación, investigación, contactos, etc.
- Tengo entendido que en la actualidad vives en Madrid, ¿qué fue lo que te llevó a emigrar para la capital?Tenía ganas de salir un poco de mi ciudad, pero sobre sobre todo fue la necesidad profesional de crecer y afrontar nuevos retos.
- Aunque te dejas ver de vez en cuando por Riazor para animar al Dépor, ¿para cuándo una vuelta definitiva a Coruña?De momento estoy contento en Madrid. Además, queda mejor situada para poder desplazarme con el Dépor y animar el equipo cuando juega fuera de casa. Eso sí, la tierra tira.
Un saludo.