Resulta evidente el salto tecnológico que supone la irrupción de la tecnología 5G en nuestras vidas. Y una buena manera de aprovechar todo su potencial es llevarla a un determinado sector o espacio mediante las redes privadas 5G.

Una red privada 5G funciona de manera similar a la red 5G pública pero solo se utiliza en un contexto concreto. Puede ser una fábrica, una empresa o una instalación portuaria; es decir, se trata de trasladar los beneficios del 5G a un entorno específico y con limitación de accesos.

Para analizar su uso y su enorme potencial, R Empresas ha organizado, junto con La Voz de Galicia, un foro sobre redes privadas 5G con el título "Nuevas oportunidades de negocio: redes privadas 5G".

En él se han compartido las experiencias de compañías gallegas relevantes del sector público y privado que disfrutan de las ventajas de esta tecnología. Porque el 5G implica velocidad, capacidad, baja latencia, alta disponibilidad, fiabilidad, resiliencia, seguridad y un menor consumo de energía; todos ellos factores clave en la mejora de la eficiencia, seguridad e innovación.

En esta jornada han participado expertos de los sectores público y privado, pertenecientes a entidades y empresas como el Puerto de A Coruña, Agroamb, Fegamp, Universidad de Vigo o Cinfo, además de MasOrange y R. Se trataba de abordar cómo se pueden buscar sinergias en las empresas gestionando redes privadas en la industria, los edificios corporativos y los servicios de seguridad y emergencias.

La apuesta de R por las redes privadas 5G

Por parte de R participó en el foro nuestro director, Alfredo Ramos.

El director de R destacó que tanto la cobertura interior como la exterior son aspectos fundamentales para las redes privadas 5G. Actualmente en España la mejor frecuencia para 5G es 3,5GHz, y MasOrange es el operador con más espectro en ella.

En este contexto podemos afirmar que MasOrange (grupo al que pertenece R) ha inaugurado la era del 5G empresarial en España al ser el primer operador que actualizó su núcleo de red a 5G, creando una nueva red especialmente útil para las empresas.

El 5G es una tecnología dispuesta a revolucionar el ámbito empresarial. Entonces, ¿por qué algunas empresas se resisten a adoptarla? Surgen dudas sobre el retorno de la inversión, la seguridad o la flexibilidad. Así que la clave es contar con activos que permitan eliminar los principales obstáculos. Si se hace, las ventajas son evidentes: digitalización, utilización de los datos generados, aprovechamiento de los beneficios de la IA, automatización, incremento de la eficiencia...

La estrategia de R se basa en tres pilares fundamentales: eliminar las barreras de entrada, garantizar los aspectos críticos del servicio y apoyar y acompañar en la adopción del 5G.

De esta manera, se puede contar con redes privadas 5G más amplias, capaces, potentes, fiables e integradas con igual o mayor nivel de seguridad, flexibilidad y capacidad de autogestión. En las redes privadas virtuales 5G cada modalidad puede evolucionar a la siguiente en la medida que se necesite, y cada emplazamiento puede estar integrado en la misma red privada, incluso siendo de modalidad diferente.

Las redes privadas 5G en instalaciones portuarias

Estamos convencidos de que el 5G es la tecnología más polivalente para las empresas y relevará a muchas de las tecnologías actuales.

R y MasOrange han desplegado ya varios proyectos comerciales de redes privadas. Un buen ejemplo es el proyecto del puerto de Barcelona, conformando la mayor red privada 5G de España y la primera red privada virtual 5G SA totalmente apoyada en la infraestructura del operador.

Entre sus principales características, destaca que se trata de una red siempre actualizada, privada, fiable, potente, segura, sinérgica, habilitadora y eficiente que, además, no requiere de inversión inicial. Se trata de un proyecto pionero en Europa. Desde aquí, las miradas se dirigen a China, ya que en el gigante asiático se han puesto en marcha algunos de los proyectos 5G más avanzados.

En una de las terminales del Puerto de Tianjin, la tecnología 5G permite que todo el trabajo esté automatizado y se lleve a cabo de manera coordinada y controlada de forma remota, incluso sin nadie en las instalaciones. Las grúas y los robots funcionan de forma inteligente y autónoma y los sensores y cámaras controlan toda el área en tiempo real. Y nada de esto sería posible sin el uso de las redes 5G y de soluciones de Inteligencia Artificial.

En definitiva, podemos afirmar que el 5G y, en concreto, las redes privadas 5G, resultan fundamentales en la transformación digital de las empresas. Y con la mirada puesta ya en el futuro 6G, tenemos por delante la oportunidad de aprovechar su potencial y sus ventajas. En R os ayudamos a conseguirlo.

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