La vida en el campo es la vida mejor. La crisis sanitaria nos hizo soñar con espacios verdes, paseos por el monte, aire puro, silencio y tranquilidad. La gente joven vuelve al pueblo y no nos extraña.

Si estás buscando casa de campo o si quieres desconectar un fin de semana de la locura de la ciudad, echa un ojo a estos 5 pueblos del interior gallego de los que nunca querrás irte.

5 pueblos de interior para perderte en Galicia: O Cebreiro

O Cebreiro

En el corazón de los Ancares, Pedrafita do Cebreiro es inicio para muchos, y parada obligada, del Camino de Santiago. Punto más alto de Galicia, esconde un patrimonio etnográfico donde pueden visitarse sus cuatro pallozas, el museo, a Hospedaría de San Giraldo de Aurillac y la Iglesia de Santa María A Real.

En el alto de O Cebreiro, desde el mirador, las vistas de las aldeas y montañas es impresionante y deja ver las numerosas rutas de senderismo que puedes hacer en la zona: desde el Hospital da Condesa hasta el Pozo do Lago Maior o la Ruta dos Muíños por el río Navia.

No puedes irte sin comprar el queso de O Cebreiro.

5 pueblos de interior para perderte en Galicia: Allariz

Allariz

Villa medieval ourensana bañada por el río Arnoia y declarada Conjunto Histórico Artístico en 1971. El paseo por el río es uno de sus grandes atractivos hasta llegar al Muíño do Burato. No olvides hacerte un selfi en la espectacular Ponte de Vilanova.

Allariz destaca por sus casas remodeladas y sus calles de piedra para pasear y ver los restos de la Muralla o el barrio judío.

No puedes perderte el Monasterio de Santa Clara, el castro o Cibdá de Armea en lo alto del monte de las Casarellas ou Muradellas o el yacimiento de San Salvador dos Penedos - Castelo de Todea. Acércate a Santa Mariña de Augas Santas donde se mezclan historia, tradición y leyenda.

5 pueblos de interior para perderte en Galicia: Mondoñedo

Mondoñedo

Villa lucense llena de historia y un patrimonio monumental reconocido como Conjunto Histórico Artístico en 1985. Tierra de Álvaro Cunqueiro, su estatua ocupa un lugar privilegiado mirando a su impresionante Catedral, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2015; así como el Camino del Norte de Santiago que atraviesa la localidad.

Las calles de Mondoñedo esconden tesoros como el Palacio Episcopal, la Plaza de España o el Santuario de los Remedios. Pero también paseos con encanto por el barrio dos Muíños, la Alameda dos Remedios o el puente do Pasatempo.

Pero además, destaca su riqueza natural que puedes descubrir haciendo una de sus muchas rutas de senderismo como la Ruta da Fraga Vella, por las zonas altas de la Sierra do Xistral, o la Ruta da Auga, que pasa al pie de la Cova do Rei Cintolo. Te recomendamos que vayas a verla, no sólo porque es la más grande de Galicia con seis kilómetros y medio de longitud, sino también por el espectáculo de estalactitas y columnas que alberga.

5 pueblos de interior para perderte en Galicia: Tui

Tui

Y de una catedral a otra. Santa María de Tui, bañada por el río Miño, preside la localidad pontevedresa que limita con Portugal. El conjunto histórico-artístico de Tui es una de las mejores muestras de urbe medieval para descubrir.

Piérdete por sus pequeñas calles y plazas, casas señoriales o conventos como el de Santo Domingo. Es probable que te cruces con los peregrinos que eligen hacer el Camino Portugués a Santiago.

Imprescindible visitar el Parque Natural Monte Aloia para descubrir restos prehistóricos y romanos. En su recorrido encontrarás varios miradores para disfrutar de un paisaje que abarca desde el Baixo Miño hasta las Islas Cíes. Por delante, 10 km de sendas salpicadas de lugares como la ermita del Alto de San Xián o el castro del Alto dos Cubos.

5 pueblos de interior para perderte en Galicia: Betanzos

Betanzos

La plaza Hermanos García Naveira es el núcleo neurálgico de esta localidad coruñesa famosa por su tortilla, que puedes probar por la ruta de vinos en As Calexas.

Su casco antiguo fue declarado Conjunto Histórico Artístico en 1970 y motivos no le falta. Betanzos aún conserva tres puertas de acceso de la antigua muralla medieval. Además, esconde joyas como el Convento de Santo Domingo o las iglesias Santa María do Azogue y San Francisco.

Además del paseo fluvial de los Caneiros y su tradicional romería en agosto, Betanzos te dejará con la boca abierta gracias al Parque do Pasatempo. De los 90.000 metros cuadrados que contaba en su origen, ahora conserva una décima parte, pero es digno de ver. Legado de los hermanos Naveira, el parque inauguró el concepto de parque temático y en él se pueden ver un león gigante, la pirámide de Keops, el estanque del Retiro y muchos otros secretos.

¿Has visitado estos pueblos? Cuéntanos cuál es tu preferido en los comentarios.