Cunqueiro no decía en vano que “Galicia es el país de los mil ríos”. Así que en Galicia tenemos playas fluviales de todo tipo y condición, cerca del litoral o en el interior, con todos los servicios o completamente naturales, e incluso con bandera azul.
Aquí va nuestra selección de doce playas fluviales en Galicia para darte un buen chapuzón. No están todas las que son, pero las que están sí que merecen la pena. ¡Te animamos a comprobarlo!
1. Playa fluvial de A Calzada (Ponte Caldelas)
Empezamos en la provincia de Pontevedra y por una razón: A Calzada es la única playa de río (ojo, no de embalse) en España que luce la bandera azul.
Aprovecha como zona de baño la represa de una antigua fábrica de la luz sobre las aguas cristalinas del río Verdugo y presume de servicios como aparcamiento, chiringuito, merendero o circuito biosaludable. Además, de la playa parte un sendero azul muy recomendable.
2. Playa fluvial de Maceira (Covelo)
Esta playa en la que se unen los ríos Fofe y Tea no solo tiene agua de calidad excelente, sino que cuenta con amplias zonas de césped y de baño, además de merendero, aseos, quiosco, aparcamiento, restaurante y hasta camping. Varias rutas de senderismo pasan por la zona.
El entorno es espectacular, pero si preferís una zona más escondida y solitaria no os perdáis la poza de Brea en la Ruta do Xabriña.
3. Areal de Berres (A Estrada)
Área recreativa y fluvial a orillas del Ulla, acondicionada por los propios vecinos a mediados de los 90 y que se ha ido engalanando con esculturas en madera y piedra con reminiscencias celtas.
Un pequeño sendero, bautizado como Carreiro do Prisciliano, nos conduce a una zona de murales y a un túnel, además de a un puente de madera y a un merendero.
En San Xoán acoge una concurrida y “enxebre” celebración en la que no faltan el pulpo y las agrupaciones folclóricas.
4. A Carixa (Vila de Cruces)
Área de aparcamiento y con servicios para autocaravanas, parque infantil, circuito biosaludable, amplísimo merendero, bar, aseos, paseo y dos piscinas, para peques y adultos, convierten el área recreativa y la playa fluvial de A Carixa, a orillas del Deza, en una de las más completas de Galicia.
Punto de encuentro de familias y excursiones, otro de sus atractivos son las rutas de senderismo que nos permiten acercarnos al monasterio de Carboeiro o a la Fervenza do Toxa, la más alta de Galicia.
5. Piscinas naturales del río Pedras (A Pobra do Caramiñal)
Pasamos a la provincia de A Coruña y, en concreto, nos acercamos a la Serra do Barbanza. Bañada por las rías de Arousa y de Muros e Noia, lo que no faltan en la zona son precisamente playas paradisíacas. Pero aún así, estas pozas están a tope cuando aprieta el calor; por algo será.
Para llegar hay que andar un poquito; atravesaremos una fábrica de la luz, un puente medieval, las ruinas del convento de San Xoán y la fervenza da Misarela. El esfuerzo nos premiará con espectaculares vistas de la ría de Arousa.
Una recomendación: en varias de las pozas hay que extremar las precauciones, pues los resbalones son frecuentes.
6. Caldeiras do río Castro (Muxía)
Ocurre lo mismo que con las pozas del río Pedras. Con playas como las de Nemiña, tan cercanas, parece raro hacer un plan de río y, sin embargo, las Caldeiras do río Castro son uno de esos parajes idílicos que no te puedes perder: una serie de piscinas naturales que forma el río Castro después de caer en cascada.
El coche se deja en el área recreativa de la capilla de santo Outel y, tras andar apenas cinco minutos, se desciende el último tramo por escaleras de madera.
7. Playa de Tapia (Ames)
Santiago tiene playa. Es la de Chaián, en el río Tambre, y la comparte con el vecino Concello de Trazo. Tiene zonas de césped, chiringuito, aparcamiento, aseos y merendero.
No obstante, la gran playa fluvial del área de Compostela es la de Tapia, también bañada por el Tambre y que, además de todos los servicios, cuenta con piscina, la preferida para los/as peques.
Otras playas cercanas a Santiago son la de A Tarroeira, en O Pino; la de Seira, en Rois; y la de A Praíña, en Pontevea. Por oferta que no sea.
8. A Cova (O Saviñao)
Tener como escenario de fondo la Ribeira Sacra, en la provincia de Lugo, ya es partir con ventaja. Enmarcada por las aguas del Miño y laderas de viñedos, la playa fluvial de A Cova es el espacio de baño más popular de la zona.
Un restaurante y la posibilidad de alquilar el material necesario para practicar deportes náuticos como el kayak o el paddle surf o simplemente dar un paseo en “pedaleta” aumentan su atractivo.
9. Área recreativa A Peneda (Monterroso)
Un coqueto hórreo, otros elementos etnográficos y balaustradas de piedra contribuyen a dotar de encanto esta completa playa fluvial a orillas del Ulla, en donde se canalizó una antigua presa para crear la primera zona de baño.
Las otras opciones para darse un chapuzón son tirarse directamente al río o disfrutar de una de las dos piscinas existentes. Además, encontrarás merendero, restaurante, aseos, una pista de tenis y un camping.
10. Pozas de Melón (Melón)
Si jugáis al Trivial seguro que ya sabéis que Melón es la respuesta a la pregunta sobre el municipio de Ourense con nombre de fruta. Y posiblemente os suene también por sus pozas, famosas donde las haya. Sin duda, contribuye a su popularidad la existencia de un amplio aparcamiento.
Son varias las pozas y fervenzas que forma en esta zona el río Cerves. La más concurrida es la primera, la poza da Estrela. Quienes se animen a continuar ascendiendo llegarán, por último, a la fervenza de Tourón. Cuando lleva agua es espectacular.
11. Os Baños do río Caldo (Lobios)
Ourense es la provincia del termalismo gallego al aire libre. Las termas de A Chavasqueira o de Outariz, a las afueras de Ourense ciudad, son quizás las más conocidas. Pero en Lobios, a orillas del río Caldo, existe también una piscina termal gratuita pegada a una gran área recreativa con playa fluvial. ¡No podemos dejaros mejor recomendación si os apetece hacer baños de contraste! Y a un paso tenéis Portugal y el Parque Natural do Xurés.
12. Playa de As Pontes
Es posible que te hayas topado ya con alguna valla de carretera en la que se ve una enorme foto de la playa de As Pontes de García Rodríguez, un municipio del interior de la provincia de A Coruña. ¿Cómo es posible? Pues porque se trata de un gran lago artificial (el más grande de Europa) con el que se rellenó el cráter formado por la extracción de carbón para abastecer la central térmica del municipio. Tiene aparcamiento, chiringuitos, merendero, medio kilómetro de arena y ¡la tirolina más grande del continente!
Su versión humilde es el lago de As Encrobas, fruto de la regeneración del área minera de la central de Meirama en Cerceda.
¿Conoces más playas fluviales en Galicia? Seguro que sí y quizás eches de menos tu favorita o quieras contarnos cuál es. ¡Estamos deseando ponernos el bañador para disfrutarlas todas!
Imágenes de: Turismo Rías Baixas, Concello de Muxía, Santiago Turismo, Turismo Ribeira Sacra y Turismo de Galicia.