Pío Moa Banga (O Carballiño, 1927) es un economista que desde hace siete años escribe en su blog, "Reflexiones de un ochental", sobre los temas que conoce y los que están de actualidad, desde la crisis económica hasta el Brexit, pasando por el conflicto entre Colombia y las FARC.

En xente R hemos tenido la oportunidad de entrevistarlo y que nos contase qué lo llevó a crear este blog y cómo se ha ido adaptando a las nuevas tecnologías. No pierdas detalle de sus respuestas. En cada una de ellas hay una muy buena lección de aprendizaje.

- Lleva desde 2009 escribiendo de forma ininterrumpida en su blog "Reflexiones de un ochental". Muchos blogs no superan el año de vida. ¿Cuál es la clave para no perder la ilusión y asomarse a la blogosfera periódicamente?

Mantener la curiosidad sin límites y conservar la esperanza son los secretos que me han ayudado a no decaer del empeño de hacer algo útil mientras la salud física y mental lo permitan. Para mí, alimentar con un artículo semanal el blog es una especie de gimnasia mental y un motivo para dar salida a mis inquietudes intelectuales y sentimientos.

No sé si mis disquisiciones interesarán a alguien, pero para mí son un desahogo y un entretenimiento ya que la mente, como el cuerpo, necesita ejercicio, y fortalecer ambos es como renovar energías.

“Un artículo semanal es una gimnasia mental y un motivo para dar salida a mis inquietudes intelectuales y sentimientos”.

- ¿Cómo surgió la idea de crear ese espacio virtual en el que reflexionar sobre los temas de actualidad?

Una vez jubilado llené muchas horas, que para otros son de ocio, con la lectura y la escritura, dos aficiones que he practicado siempre. En años pasados colaboré con Faro de Vigo y cuando supe que era posible dar salida en un blog a mis pensamientos, conté con la inestimable ayuda de un amigo mucho más joven que yo y experto informático. Yo le envío por correo los artículos y él se encarga de subirlos al blog. Marcos, que así se llama, y yo somos responsables de alimentar periódicamente la bitácora. Tengo un acusado sentido de la justicia y el medio elegido me permite expresar mi disgusto cuando es conculcada en el diario vivir.

- La economía, ciencia y sociedad son los temas principales sobre los que escribe en el blog. Hemos vivido momentos muy convulsos en lo político y económico por lo que no sé si considera que las nuevas tecnologías nos permiten canalizar de un modo más libre y abierto nuestra opinión, crítica o malestar con determinadas situaciones.

Lo que conocemos como nuevas tecnologías -yo prefiero llamarlas “técnicas”, ya que tecnologías serían estudios de las técnicas- aumentan y amplifican la información y la libertad de expresión. A través de las redes sociales es posible que cualquier ciudadano pueda exponer su opinión y hacerla llegar a los gobernantes, lo que debe entenderse como una forma de participación democrática en la política, a la vez que dar ocasión de compartir con otras personas un contraste de ideas. Internet ha venido a revolucionar la comunicación. Ocurre que las TIC son un poderoso instrumento y, como tal, susceptible de múltiples empleos, lo cual implica que a través de ellos se pueden cometer abusos, como por ejemplo, difamar aprovechando el anonimato. En mentes poco maduras pueden ser objeto de adicción. Característica común de todos los instrumentos es el riesgo de su doble uso. Un cuchillo sirve para partir el pan y también puede utilizarse como arma de un homicidio.

- Su dilatada experiencia vital y sus conocimientos como antiguo profesor de Mercantil en la Escuela de Comercio de Vigo, sin duda ofrecen una visión más sesuda de los temas que trata. ¿Es complicado en ocasiones no dejarse llevar por el ruido o el cabreo que generan determinados temas?

Mis escritos suelen tratar asuntos de ciencia, economía y sociedad, pero no exclusivamente. Tengo otras reflexiones sobre diferentes temas como la vejez, la muerte, la religión o el sentido de la vida. Que permanecen inéditos. Hago mío el pensamiento de Terencio; “soy hombre y como tal nada humano me es ajeno”. Mi experiencia es dilatada pero no procede de mi condición de profesor de Derecho Mercantil, que nunca he ejercido. La vida es una fuente inagotable de vivencias que, tras ser depuradas, pueden dar lugar a la sabiduría. Aunque no es mi caso, me impresionó la declaración del empresario y filántropo galaico-portugués Manuel Cordo Boullosa: “Todo lo que sé me lo enseñó la vida, que es la mejor universidad y además es gratis” La edad favorece la tolerancia, el equilibrio y la comprensión de las debilidades humanas y ello evita precipitarse en los juicios y distinguir lo importante de lo que no lo es. Procuro seguir el consejo de Séneca: “envejecer sin agriarse, como los buenos vinos”.

“La edad favorece la tolerancia y evita la precipitación en los juicios, distinguiendo lo importante de lo que no lo es”.

- Comentaba en una ocasión que el progreso tecnológico no va acompañado de un progreso moral. ¿A qué se refería exactamente?

Que es así, resulta evidente. El caso más patente es la hazaña científica que supuso la fisión controlada del átomo que sirvió para arrasar las ciudades de Hiroshima y Nagasaki. Y si queremos un testimonio más reciente pensemos en el avance que representó Internet y cómo se usa para el ciberacoso. Los ejemplos serían interminables. Si no existiese el desfase entre progreso y moral no se dedicarían tan cuantiosas inversiones a la fabricación de armas cada vez más mortíferas y tan pocas para preservar la paz y la justicia en que debe ampararse. A tal extremo hemos llegado que somos capaces de borrar la vida humana del planeta. Seguimos teniendo los mismos defectos que nuestros más remotos antecesores. Reflexionar sobre esta cuestión nos llevaría al eterno problema de la coexistencia del bien y del mal.

- ¿Consulta habitualmente otros blogs o tiene algún bloguero favorito?

Leo algunos pero no todos los que quisiera, por falta de tiempo. No tengo preferencia por ninguno, si bien selecciono los que tratan temas de mi interés.

- A un pequeño paso de los 90 años, ¿ha pensado en cambiar el nombre de su bicátora a "Reflexiones de un novental" llegado el momento?

La verdad es que no he pensado cambiar el título del blog porque, a mi edad, sólo pueden hacerse planes a muy corto plazo puesto que el horizonte se achica. La Parca no hace excepciones pero a los jóvenes con muchos años nos tiene más a mano y no nos pierde de vista. Cuando esté a punto de colmar el dígito 8 tal vez lo sustituya por el siguiente. La palabra “ochental” la leí por primera vez en un libro de Pedro Laín Entralgo y me pareció que era más eufónica que los sinónimos ochentón, ochentañal, ochentenario u octogenario. En todo caso, el nombre me preocupa menos que la pérdida de capacidad para seguir suministrando contenido a la bitácora, un peligro que siempre acecha a quien tiene sobre sus espaldas el peso de ochenta y nueve inviernos.

- Muchos piensan que las nuevas tecnologías son algo propio de los jóvenes, pero la realidad está demostrando que la gente mayor se adapta perfectamente a las redes sociales, al uso de internet o de whatsapp. ¿Cuál es su opinión?

Es innegable que los jóvenes se adaptan mejor a las nuevas tecnologías que los mayores y no creo que éstos se conviertan en hackers. Dicho esto, si los mayores se sienten integrados en su tiempo, no pueden ser ajenos a las innovaciones que se crean constantemente y que nos afectan a todos, con más o menos esfuerzo. La adaptación al progreso es posible y deseable. Esto es lo que me gusta aplicar en mi caso, con más ganas que suerte.

“Compartir conocimientos, especialmente con los jóvenes, sobrados de entusiasmo y carentes de experiencia, evitaría a éstos a cometer errores y a los mayores les haría sentirse útiles”

- Además, la edad, más que un lastre, muchas veces es una muestra de sabiduría y experiencia. En su caso vemos que es una persona muy inquieta, porque no solo fundó la Asociación de Amigos del Sáhara sino que colabora con el Voluntariado Senior de Asesoramiento Empresarial, SECOT. ¿Con qué otros proyectos está involucrado?

La edad avanzada tiene sus servidumbres pero también sus ventajas porque se acumulan experiencias que enriquecen la personalidad y aumentan el saber. Como dice el aforismo, más sabe el diablo por viejo que por diablo. El tesoro de conocimientos acumulado a lo largo de los años no debería esterilizarse y morir con su poseedor.

Compartirlos, especialmente con los jóvenes, sobrados de entusiasmo y carentes de experiencia, evitaría a éstos cometer errores y a los mayores, les haría sentirse útiles. Esta idea es la que guía mi pertenencia a SECOT, una asociación sin ánimo de lucro que tiene por objeto el asesoramiento de emprendedores para que sus negocios sean legales, viables y rentables. Para completar la respuesta diré que participé en la fundación de la ONG “Amigos del Sahara” y colaboro con otras más.

Hasta la próxima.