Tal vez sea el momento de contaros nuestras sensaciones, desde dentro, sobre una etapa diferente que ahora mismo comenzamos con nuevos compañer@s de viaje. Lo cierto es que seguimos adelante en esta “ya-no-tan-corta” andadura de R; dónde va aquel 2000 en que comenzamos en la búsqueda de mejorar un poco Galicia -dentro de nuestras posibilidades- desarrollando nuevas infraestructuras e intentando generar más competencia para que siempre hubiese, por lo menos, la posibilidad de elegir...
Pero queremos hacerlo -imposible de otra manera- contando con vosotros. De hecho, R nunca habría llegado hasta aquí sin la apuesta que hicisteis por nosotros, algunos incluso hace más de una década, cuando todavía hasta pagábamos en pesetas. Todos los que de uno o de otro modo tuvimos la suerte de participar en este proyecto, que ya es también vuestro, os estamos siempre agradecidos. Por eso, qué menos que contaros de buena tinta cómo estamos afrontando este nuevo capítulo de la historia de R.
En los últimos meses sí es cierto que hemos andado un poco menos centrados; y os pedimos disculpas de antemano si cometimos más errores de los habituales o estuvimos algo parados. Los cambios siempre asustan y atenazan, como mínimo, en los primeros momentos. Pero creemos que esa primera fase ya está pasando.
El tema es que vamos a trabajar, de ahora en adelante, con colegas del norte (como nosotros), comprometidos con su tierra (como nosotros), y que forman el equipo de una marca vinculada a su gente desde el año 2000 (como nosotros también). Tenemos mucho en común con Euskaltel; desde luego que nos unen muchas más cosas de las que nos separan al operador vasco de cable, que ha apostado al 100 por ciento por nuestro proyecto y modelo de negocio, que es gemelo del suyo. Es un maridaje casi... natural y nos va a permitir hacer más cosas y más rápido. Seguiremos siendo, claro, un David frente a Goliat, pero sin duda que es justo ese espíritu lo que nos diferenció antes y nos diferencia ahora.
Para nosotros todo esto es un desafío que intentaremos superar con nota, cuidándoos mucho y manteniendo, o mejor aún, superando, el nivel de calidad de servicio y de cercanía que siempre fue la razón de existir de R. Y de verdad creemos que eso no va a cambiar, como tampoco la marca o la posibilidad de hacer muchas cosas desde Galicia y para ella. Porque seguiremos aquí, a vuestro lado. A lo mejor tenemos que repartirnos algo más para ser más eficaces y que vosotros lo notéis para mejor; pero la idea es crecer juntos, en Euskadi y en Galicia.
Al mismo tiempo, nada de lo que ya se hizo ni de lo que vamos a hacer sería posible sin un verdadero y sentido espíritu de equipo, tanto en Euskaltel como en R, ese que del mismo modo se transmite en las empresas y en los profesionales que trabajan con nosotros desde siempre. Si no es así es que estamos haciendo algo mal y hace falta cambiarlo. No dejéis de decírnoslo.
Intentaremos hacer las cosas con la misma humildad y honestidad de siempre, sin olvidar la ambición por mejorar y por tener a nuestros clientes bien satisfechos con el servicio y la atención que les damos. No perderemos el tiempo en otra cosa, podéis estar seguros.
Y por último, vaya por delante una vez más nuestro agradecimiento por todo lo que ya nos habéis dado, por vuestra confianza en nosotros y por estar ahí tantas veces, en los buenos y en los malos momentos. En suma, gracias a todos, de corazón, por ser como sois y por apoyarnos. Con vosotros comenzamos, ahora, esta nueva etapa.
Tenéis el hilo de comunicación abierto. Aquí seguimos