Llegó el momento de llevar tu web a examen. Seguramente hace mucho que no le echas un vistazo al diseño y usabilidad de tu portal, y probablemente haya avances en estos campos que implicarán una mejora.

Auditoría

Lo primero que tienes que hacer es una auditoría a tu web, es decir, localizar lo que está correcto y se puede mantener y lo que hay que cambiar. Para facilitar esta tarea puedes seguir estos pasos básicos:

  • Revisar la redacción de toda la página para comprobar que exista coherencia en los textos, no haya erratas y se mantenga todo el estilo tipográfico.
  • Revisar las imágenes de toda la página para que cumplan los tamaños establecidos y tengan una resolución óptima.
  • Revisar que todos los enlaces están correctas y ligan con los sitios idóneos.

Una vez hecha la auditoría ya sabes lo que tienes que cambiar. Recuerda que debes buscar un equilibrio entre el contenido, las imágenes y usabilidad de la web.

Mejoras

A la hora de hacer los cambios para mejorar tu página puedes seguir estos consejos básicos:

  • Los textos deben ser sencillos y no sobrecargar la web de información.
  • Los usuarios de la web deben asociar la imagen de tu empresa en todas las partes de la web, es decir, deben aparecer elementos de tu imagen corporativa pero sin sobrecargar.
  • Incluye los botones de tus redes sociales, para llevar más directamente los usuarios a sus perfiles.
  • Incluye la sección de contacto para que los usuarios puedan formular la sus consultas.
  • Realiza un diseño responsive, es decir, que el diseño y tamaño de la web se adapte cuando se navegue a través de pc, móvil o tablet.

SEO

Recuerda que estos consejos son básicos, pero si tienes que hacer cambios, casi que te compensa rehacerla de nuevo.

Para eso lo mejor es que contrates a un equipo especializado en diseño web, que incluya un redactor, un diseñador gráfico y no olvides un especialista en SEO que ya sabes que el posicionamiento es fundamental.

¡Hasta la próxima!

Imagen de rawpixel.com