La mayor parte de las empresas ya habéis cambiado el chip y el teletrabajo es la fórmula elegida para mantener la actividad en situaciones difíciles como la que estamos viviendo. Pero no podemos dejarnos arrastrar por las prisas del momento. Debemos establecer nuestro propio decálogo de buenas prácticas para que no solo teletrabajemos, sino que además lo hagamos de forma productiva y segura.
Sí al teletrabajo, pero con seguridad
La situación actual pone a prueba la digitalización de nuestros procesos de trabajo. Necesitamos trabajar desde cualquier lugar, en cualquier momento y de forma ágil, segura y sencilla. No lo dudamos, es un reto difícil, pero no es imposible ya que hoy, más que nunca, la tecnología, los servicios y las soluciones de comunicación nos permiten trabajar desde casa como si estuviésemos en la oficina.
Pero, ante este nuevo escenario, nuestros datos y procesos están sometidos a mayores riesgos. Así que una de nuestras prioridades debe ser tomar medidas para protegernos de posibles atacantes. Porque teletrabajar no puede significar exponer los sistemas y los datos de nuestra empresa en la red.
¿Qué medidas podemos tomar para un teletrabajo ‘ciberseguro’?
- Utilizar un servicio de Red Privada Virtual (VPN) para conectarnos remotamente a la empresa, evitando las wifis abiertas, no fiables, o compartidas por un gran número de usuarios.
- Disponer de una solución de firewall que proteja las infraestructuras de la empresa, tanto de los servicios corporativos como de las ubicaciones remotas.
- Usar herramientas de colaboración con las que intercambiar de forma segura información sensible entre el personal de la empresa. Las herramientas colaborativas como Teams o Skype se han vuelto esenciales: el personal necesita compartir documentos o celebrar reuniones de una manera fluida y transparente mediante chat y llamadas tanto individuales como en grupos.
- Revisar que nuestro equipo de trabajo se encuentra adecuadamente bastionado y cuenta con las medidas de seguridad adecuadas (sistema operativo actualizado, aplicaciones actualizadas y antivirus).
- Proteger nuestros dispositivos, bloqueándolos siempre que no los usemos y haciendo uso de contraseñas seguras que solo nosotros conozcamos, y asegurar también nuestro trabajo, realizando copias de seguridad periódicas.
Los peligros de la red son una constante, y más en tiempo de coronavirus
Conviene recordar que la ‘ciberdelincuencia’ tiene sistemas automáticos para detectar, por ejemplo, equipos con el protocolo RDP (Remote Desktop Protocol) de Windows activado y conectados directamente a internet y puede hacerse con el control de estos equipos.
Además, en estos momentos se está notando un incremento del spam y de los ataques de phishing aprovechando la necesidad que tenemos todos de información sobre el coronavirus.
Siempre es importante estar alerta no abriendo ficheros ni mensajes de correo sospechosos, de destinatarios desconocidos o no esperados, ni pinchando enlaces si no estamos seguros de su procedencia. Tampoco debemos hacer caso a llamadas telefónicas de proveedores que se ofrecen a arreglarnos supuestas incidencias que desconocíamos.
En definitiva, el teletrabajo es la solución perfecta para continuar con nuestra actividad desde cualquier lugar en el que nos encontremos, pero sin olvidarnos de un aspecto fundamental dentro y fuera de la oficina: la seguridad.