Una de las primeras decisiones que deberás tomar en tu andadura como emprendedor será elegir entre arriesgar con un modelo de negocio propio o apostar por montar una franquicia. Con esta última opción consigues reducir el riesgo de fracaso inicial, ya que el negocio ya ha sido probado con éxito.
Si te apetece iniciarte en el emprendimiento con red de seguridad, montar una franquicia puede ser una buena opción. La primera máxima que deberás tener en cuenta es no fiarte de los brillos de una marca conocida, documentarte y elegir una franquicia que pueda triunfar en tu zona. Para ayudarte a decidir sigue leyendo y descubrirás las claves para montar una franquicia con éxito.
Consejos para montar una franquicia con éxito
Estudia el sector antes de zambullirte
No elijas cualquier franquicia solo porque te parezca atractiva o porque haya triunfado en otro lugar. Analiza en qué eres experto y en qué sector tienes más posibilidades de innovar y de aportar algo nuevo. Aunque la franquicia te proporciona formación y know-how, si tú puedes aportar valor propio, mucho mejor. No pienses solo en qué te va a proporcionar la franquicia, sino cómo puedes enriquecer tú un modelo de negocio ya existente.
Información, información, información...
Las franquicias suelen tener completos dossieres sobre su modelo de negocio, especialmente redactados para ponerte los dientes largos y decir sí. No te conformes con la información preestablecida. Pide balances de resultados, incluso de franquicias de ciudades concretas para poder comparar con la ubicación en la que tú estás pensando, comprueba la solvencia crediticia del negocio, consulta internet en busca de referencias sobre el franquiciador y si puedes entrevistarte con algún otro franquiciado, mucho mejor. Recuerda que el franquiciador también persigue negocio, estás en su misma situación, siéntete libre de preguntar.
Desmenuza la letra pequeña
La burocracia no es escasa cuando aceptamos formar parte de una franquicia. Estudia bien las condiciones que te exigen para montar un negocio bajo la marca que elijas. Tendrás que hacer un desembolso inicial, unos pagos periódicos y es probable que tengas unos mínimos de inversión en publicidad. Lo más seguro es que consultes con un abogado si tienes dudas sobre el contrato que te unirá al franquiciador. Estudia bien si son condiciones que puedas asumir para evitar verte atrapado en un negocio que no te será rentable. Si te sirve de ayuda, es recomendable disponer del 30% de inversión en recursos propios.
Intenta compartir filosofía con la franquicia
Si decides entrar a formar parte de una franquicia, asegúrate de que compartes filosofía con ella. No tendrás autonomía del 100%, de ahí que cuanta mayor afinidad tengas con los valores de la empresa a la que te vayas a asociar mejor, porque no los podrás cambiar. Puede ser que la gestión de tu negocio la hagas a tu manera, pero tendrás una imagen y unas condiciones a las que atenerte. Por eso, cuanta mayor sintonía tengas con el franquiciador, mejor.
Contextualiza la franquicia
Los franquiciados están importando un modelo de negocio que puede ser exitoso en un mercado y fracasar en otro. De ahí que sea tan importante estudiar la zona en la que queremos abrir la franquicia. ¿El producto o servicio que ofrecemos es innovador en la zona, existe demanda, mi negocio tiene proyección? Es indispensable que como si fueses a montar tu propio negocio, realices un estudio del mercado en el que te quieras implantar. Debes comprobar que el modelo que has “comprado” tiene posibilidades de triunfar también en tu zona.
Montar una franquicia es una opción muy interesante para los que quieran montar un negocio, pero es importante no hacerlo a cualquier precio. Dedícale tiempo a la investigación, fórmate y no te dejes llevar por cantos de sirena. El éxito puede ser tuyo.