Nadie va a ir a tu casa a descubrir la idea genial con la que piensas romper el mercado. ¡Quítatelo de la cabeza! Ya puedes plasmar en papel tu proyecto, ponerte guapo, ensayar tu elevator pitch y, si no tienes financiación, salir en busca de inversores.
Si tu negocio es de carácter tecnológico, ya tienes nombre para tu proyecto emprendedor: start-up, y vías de financiación privada más vivas. Este tipo de empresas escapan de la financiación tradicional bancaria o pública. Si la idea es atractiva y la posibilidad de crecimiento alta –como en la mayoría de empresas tecnológicas–, encontrarás suficientes inversores privados dispuestos a ayudarte en esta etapa inicial.
¿Dónde encontrar financiación para tu proyecto emprendedor?
Los campus para emprendedores son una gran opción para entrar en contacto con inversores, al tiempo que recibes formación para sacar adelante tu idea de negocio. Sin olvidar que son una oportunidad de networking. Te servirán para situarte en el mapa emprendedor. ¿Cuál elegir? A continuación te proponemos varias aceleradoras de start-up con largo recorrido tanto en España como en Galicia.
Aceleradoras nacionales
Seedrocket
Puede presumir de ser la primera aceleradora TIC de España. Destaca por su amplia red de mentores, que ayudan a los emprendedores a hacer viable un proyecto. Si tu proyecto es atractivo y aprovechas la formación, también habrá dinero de por medio. El 75% de las startups que han participado en sus Investors’ Day han cerrado su primera ronda de financiación.
Lanzadera
Creada por el fundador de Mercadona, Juan Roig, Lanzadera no se limita al mundo start-up. En su filosofía está ayudar a que una idea sea un éxito asesorando y financiando pero no invirtiendo. Lanzadera aporta préstamos de hasta 200.000 euros a condiciones muy flexibles, pero que tendrás que devolver. Si completas con éxito su programa de mentoring también puedes entrar en contacto con hasta cien inversores en sus Demos Day.
Conector
Dirigida a proyectos tecnológicos, esta aceleradora destaca por su programa de mentoring. Hasta seis meses de asesoramiento reciben las empresas que son seleccionadas para entrar en el programa. El sistema de elección de mentores garantiza que haya afinidad entre “profesores” y “alumnos”. Las start-ups votan a sus mentores y éstos a las empresas candidatas al "mecenazgo". De ese cruce de datos salen los emparejamientos definitivos. Como en los casos anteriores, el programa culmina en un Demo Day donde los posibles inversores entran en contacto con los emprendedores que ya han podido perfilar su proyecto.
Aceleradoras gallegas
En Galicia disponemos de dos casos de aceleradoras de éxito que apoyan a los emprendedores en fases iniciales de sus proyectos.
Zarpamos
Con sede en A Coruña, esta aceleradora permite a las start-ups elegir si prefieren solo mentoring o ponerse en contacto con inversores. Están centrados en proyectos tecnológicos en una fase inicial que sean “escalables y replicables”. Pueden aportarte el área de conocimiento en el que seas más flojo: marketing, programación, asesoramiento fiscal, espacio físico… No celebran convocatorias para captar emprendedores, están abiertos todo el año.
ViaVigo
Esta aceleradora de empresas gallega está impulsada por el Consorcio de la Zona Franca de Vigo y la Xunta. Está abierta a todo tipo de sectores. Si quieres participar, tendrás que estar atento a cuándo abren su convocatoria. Seleccionan unos 40 proyectos emprendedores iniciales. Durante siete semanas recibirás en la llamada “Academia” formación específica para tu proyecto de negocio. Una vez preparado, para pasar a la siguiente fase de “capital semilla” deberás superar el Demo Day, en el que deberás exponer tu proyecto. Las quince ideas seleccionadas entrarán en el programa de la aceleradora durante seis meses hasta que estén suficientemente maduros para salir al mercado y conquistar a inversores institucionales o privados en el Investors Day.
¿Ya estás preparado para recibir ayuda? Como has comprobado, no estás solo en el ecosistema emprendedor. Las aceleradoras pueden ayudarte complementándote en el área de conocimiento que estés más cojo o poniéndote en contacto con posibles inversores. Si confías en tu proyecto, infórmate sobre las convocatorias y déjate “acelerar”.