En la actualidad, llevamos y gestionamos desde el móvil nuestra vida personal y profesional. Lo hemos convertido en un inmenso contenedor de datos muy atrayente y, en ocasiones, también en un objetivo demasiado fácil para ciberataques, virus y múltiples riesgos. De ahí la importancia de cuidar la ciberseguridad del teléfono móvil.
Las amenazas para la seguridad de los dispositivos móviles están aumentando en cantidad y en gravedad. Y aquí nos encontramos ante una paradoja: cada vez utilizamos más nuestros teléfonos para realizar gestiones diarias y trabajar pero, sin embargo, estos no suelen contar con soluciones de ciberseguridad adecuadas ni estar tan protegidos como, por ejemplo, los PCs de escritorio.
Así que no es de extrañar que el teléfono móvil se haya convertido en una de las principales entradas de virus y peligros cibernéticos.
En este contexto, ¿cómo podemos cuidar la ciberseguridad de nuestro teléfono móvil para que no nos afecte a nosotros ni a nuestra empresa?
Consejos para cuidar la ciberseguridad del teléfono móvil
- Utilizar y descargar apps oficiales.
- Desconfiar de mensajes urgentes, especialmente si no se identifica claramente quién lo envía o pide que le facilitéis (o confirméis) datos.
- Usar contraseñas seguras y cambiarlas con frecuencia.
- Hacer copias de seguridad de los datos. Actualmente, las soluciones en la nube son una de las opciones más populares para tener siempre disponible, y protegida, toda la información.
- Cuidado con las redes públicas gratuitas.
- Revisar qué sesiones están abiertas en el terminal. Las que no se usen habitualmente es preferible desconectarlas; y si se deja de utilizar alguna, lo recomendable es desinstalarla.
- Comprobar que las apps y redes sociales que se utilizan cuentan con medidas de seguridad adecuadas.
- Incorporar opción de borrado remoto de datos para casos de pérdida o robo del terminal.
- Bloqueo de contraseña. También muy útil por si se pierde la pista al dispositivo; o simplemente por si os habéis olvidado de cerrar alguna sesión.
- Actualizar periódicamente el sistema operativo del móvil.
- Contar con soluciones de ciberseguridad completas y actualizadas.
Riesgos de seguridad para los teléfonos móviles
- Filtración de datos. En este apartado destacan las llamadas "riskware", esas aplicaciones gratuitas que muchas veces nos descargamos para acceder a servicios o productos de tiendas y establecimientos. Para poder instalarlas, indicamos datos personales y, además, damos permisos de acceso a nuestro teléfono.
- Utilización de redes no seguras. En muchos establecimientos públicos, desde hoteles a gimnasios, podemos utilizar wifis gratuitas a disposición de los/as usuarios/as. En muchos casos, su seguridad es limitada y supone un potencial riesgo.
- Suplantación de red. También en lugares públicos se producen mayoritariamente las suplantaciones de red; es decir, vemos a nuestro alcance supuestas conexiones (lo parecen, pero no lo son) que, para acceder, nos invitan a dar nuestros datos. Y no sabemos dónde acabarán ni con qué finalidad serán utilizados.
- Gestión de las sesiones. Muchos dispositivos móviles nos permiten recordar las contraseñas, de tal modo que no tengamos que introducirlas cada vez que las utilicemos. La comodidad que supone es tanta como el potencial riesgo que representa, ya que hay softwares maliciosos que permiten intercambiar y extraer datos de sesiones abiertas sin que nos demos cuenta.
¿Qué ciberdelitos afectan más a los teléfonos móviles?
Los ciberdelitos se reinventan a gran velocidad; tanta, que muchos ni siquiera tienen aún un nombre. Pero vamos a enumerar algunos ya conocidos y que pueden suponernos serios quebraderos de cabeza.
- AdWare o software publicitario. Es la amenaza más común para dispositivos móviles. De repente, no paran de salir anuncios en la pantalla en múltiples ventanas emergentes. Además de ser molesto, facilita una puerta de entrada a otras amenazas.
- Phishing. El envío de correos o avisos falsos sigue siendo uno de los métodos más utilizados por los ciberdelincuentes para acceder a contraseñas y datos personales. Al móvil pueden llegarnos en formato sms, whatsapp o correo electrónico. Al tener en nuestra mano una forma de acceso rápida y cómoda, resulta fácil caer en la tentación de pinchar en ese enlace que nos envían para ver de qué se trata.
- Spyware. Nuestro móvil puede contener algún tipo de software que recopila datos y los reenvía a un tercero sin nuestro permiso ni conocimiento. Es una técnica combinada, en muchos casos, con la filtración de datos o derivada del phising.
- Troyanos, especialmente los relacionados con la banca online. Una forma de acceder de forma remota a la información financiera de nuestro teléfono.
- Keyloggers. Son programas que rastrean lo que el usuario teclea en su dispositivo. Una manera muy efectiva de conseguir contraseñas.
- Ataques “man in the middle”. Los ataques más habituales utilizando las redes sociales. Sorteando el habitual cifrado de extremo a extremo, ejercen de intermediarios entre dispositivos y así consiguen acceder a datos en unos y otros.
En resumen, ya que el móvil es guardián y centro neurálgico de nuestros datos personales y empresariales, deberíamos protegerlo y cuidar su ciberseguridad.
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