Rubén de Sá Malheiro (Santander, 1998) es una de las nuevas promesas de la danza de nuestro país. En el último campeonato de España de danza ganó la medalla de oro y tres becas para seguir con su formación en Madrid e Italia. Con solo 18 años sus premios triplican los años que lleva encima de los escenarios

La familia de Rubén es de Portugal, concretamente de la localidad de Vila Nova de Cerveira, aunque él nació en Santander. Cuando era pequeño se fue a vivir a Tomiño, muy cerca de la localidad portuguesa, desde donde acudía diariamente a la academia de danza de Vila Nova ya que, como él afirma, no había otra.

Su agenda actualmente está llena de compromisos y trabajos, sin embargo Rubén ha hecho un hueco para contarnos algunos detalles de su trayectoria en el mundo de la danza. Pero antes, qué mejor que lo conozcas a través de una de sus actuaciones.

-¿A qué años comenzó tu pasión por la danza y qué fue lo que te llamó la atención para comenzar a practicarla?

Empezó a los siete años, cuando vine de Santander (donde nací). Aquí mis primas frecuentaban una academia de baile, ya desde muy pequeño sentía curiosidad por dicho tema, a través de ellas entré, y así surgió todo.

-Resulta curioso que habías comenzado en una academia de Vila Nova de Cerveira. Portugal, al final, forma parte de nosotros para muchos gallegos; no parece que crucemos la frontera. Pero ¿cómo surgió el tema?

Mis primas portuguesas me dijeron que probase y aquí sigo, haciendo lo que me gusta, bailando, he, he.. Aunque nunca pensé llegar a donde estoy llegando.

-¿Y qué tal es el nivel de danza que se imparte en Galicia?

Está muy bien para una primera etapa de la vida, pero cuando consigues un determinado nivel es ley de vida volar para algo mejor. Aunque el arte en España, en mi opinión, está muy mal visto y nada apoyado, aun siendo algo bonito.

-¿Cómo fue tu experiencia para combinar la formación académica y artística?

La base está en la organización. Yo tengo buena memoria y, al atender en clase, muchas veces era suficiente, así tenía la tarde libre para entrenar y dedicarla a lo que me gusta realmente, el baile. Aunque una buena formación académica también es superimportante y una no quita a otra.

“Una buena formación académica es superimportante"

-Después de ganar el campeonato de España de danza y conseguir varias becas de formación te marcharás a Madrid para seguir formándote. ¿Cómo llevas dejar la tierra?

Como decía, es ley de vida volar para algo mejor. Me costará, pero en este mundo solamente los mejores sobreviven y, si no aprovechas las oportunidades, otros lo harán por ti, entonces hay que coger el tren y volar.

-¿Cuál es tu bailarín preferido?

No tengo bailarín preferido. Creo que cada bailarín tiene su estilo y su forma de hacer lo que le gusta y por eso cada uno es característico a su forma.

“En este mundo solo los mejores sobreviven. Hay que aprovechar las oportunidades, coger el tren y volar”

-Siempre se habla de los estereotipos sexuales con los hombres que se dedican a la danza y fue muy comentada tu actuación sobre “La chica danesa”. ¿Crees que la sociedad está cambiando o aún queda mucho que pelear en este sentido?

Yo, de pequeño, lo pasé muy mal con los estereotipos. Aun así, no por eso dejé de hacer lo que a mí me gusta, que es bailar. Es gracioso que todos los que se rieron de mí cuando yo era pequeño ahora ven que triunfo y me felicitan. En relación a la actuación, creo que sirvió a todos los que me vieron para darse cuenta de que cada persona es como es, sea alta, gorda, delgada, homosexual, transexual, etc. Cambia poco a poco, pero aún queda mucho.

“Mi actuación sirvió para que muchos se diesen cuenta de que cada persona es como es, sea alta, gorda, delgada, homosexual, transexual, etc.”

-¿Asusta ser tan joven, tener que entrenar tantas horas y hacer tantos sacrificios, o para ti lo importante es superarte y disfrutar de todo lo que estás consiguiendo?

Si realmente te gusta, no cuesta. Lo haces por amor y por vivir lo que a ti te gusta, disfrutar.

-¿Cuál sería tu mayor aspiración?

Llegar a bailarín profesional y más adelante conseguir enseñar a las nuevas generaciones lo bonito que es el mundo de la danza.

Esperamos que Rubén siga recogiendo éxitos y que triunfe fuera de nuestras fronteras.

Fotografía: Gustavo Rivas