La Distribución Cuántica de Claves (también conocida por sus siglas en inglés, QKD, derivadas de Quantum Key Distribution) es una tecnología avanzada de criptografía cuántica que permite generar y compartir claves secretas aleatorias de forma especialmente segura.

La seguridad, clave de la Distribución Cuántica de Claves (QKD)

La principal ventaja de la Distribución Cuántica de Claves es su reforzada seguridad, que garantiza la detección de cualquier intento de espionaje. Para ello, utiliza principios fundamentales de la física cuántica:

  • No se puede medir un sistema cuántico sin alterarlo.
  • No es posible copiar un estado cuántico desconocido.
  • Incluso si una parte de la clave resulta comprometida, las comunicaciones pasadas permanecen seguras.

Cómo funciona la Distribución Cuántica de Claves (QKD)

La Distribución Cuántica de Claves utiliza qubits (la unidad mínima de información cuántica), normalmente codificados en fotones y transmitidos sobre fibra óptica para enviar la información de la clave.

Esta clave se comparte entre dos partes (se las suele nombrar como Alice y Bob) de manera que cualquier intento de interceptación (nombrado Eve) pueda ser detectado. El proceso combina un canal cuántico y un canal clásico (como Internet).

Existen diversas variantes tecnológicas en la Distribución Cuántica de Claves; las más habituales son DV-QKD (variable discreta) y CV-QKD (variable continua). La primera de ellas, la DV-QKD, es menos escalable pero más segura a grandes distancias y dispone de alta tolerancia a pérdidas; pero la segunda, la CV-QKD, resulta compatible con la infraestructura óptica ya existente y logra mayor velocidad de generación de clave en distancias cortas.

Para qué se utiliza la Distribución Cuántica de Claves (QKD)

La Distribución Cuántica de Claves (QKD) es una tecnología muy sofisticada que requiere de hardware cuántico especializado y cuya implementación práctica es costosa y compleja, de ahí que, pese al reconocimiento unánime de sus capacidades y su altísimo nivel de seguridad, su implementación sea gradual.

Generalmente, se utiliza en sectores que exigen máxima confidencialidad, como el militar, gubernamental, financiero y médico. También para comunicaciones de larga distancia, como enlaces satelitales.

China, Suiza y otros países ya han implementado redes de QKD a gran escala para llevar esta tecnología a múltiples sectores y ámbitos.