Llamamos malware (malicious software) a cualquier software o código informático malicioso cuyo objetivo es dañar dispositivos, sistemas o redes.

Aunque los hay de múltiples tipos, todos ellos ponen en peligro la seguridad y la privacidad, siendo utilizados para robar datos financieros, contraseñas, bloquear equipos y un sinfín de ciberdelitos.

El malware es un concepto que surgió en los años 80. El primer malware al que se le puso nombre fue Elk Cloner. Ya en 2022 llegaron los temidos "gusanos".

Cuáles son los tipos de malware más habituales

Resulta imposible enumerar y definir los tipos de malware ya que son muchos y, además, se reinventan y actualizan cada día.

Por cierto, una aclaración: malware no es exactamente lo mismo que virus informático; virus es un tipo de malware, pero hay muchos otros.

Estos son algunos de los tipos de malware más conocidos:

  • Gusanos. Se propagan por la red con tanta facilidad como indica su nombre. Infectan un equipo, se replica, se extienden a otros dispositivos y permanecen activos en todos ellos.

  • Troyanos. Destacan entre los más complicados y los que acarrean consecuencias más graves e impredecibles. El troyano se disfraza de software legítimo para instalarse en dispositivos y redes.

  • Ransomware. Implica el secuestro de datos. En este otro post de nuestro blog te damos más información sobre este tipo de malware (pendiente url post)

  • Scareware. ¿Alguna vez has visto este mensaje? "Advertencia: ¡Tu computadora está infectada!" Es una manera de incitarte a adquirir programas o actualizaciones antivirus fraudulentas.

  • Spyware. Un software espía que permite monitorear y acceder a la información (incluidos datos personales y contraseñas) de un dispositivo.

  • Rootkits. Permite al ciberdelicuente hacerse con el control de un dispositivo. Los hay de kernel, memoria, aplicación...

  • Adware. Los anuncios no deseados se acumulan en tu pantalla. Conviene aclarar que no todos los tipos de adware son delictivos; algunas aplicaciones gratuitas los utilizan de manera legítima para recabar datos de preferencias y usuarios.

Cómo detectar el malware en tu empresa

Una de las dudas más habituales es cómo detectar que tienes un malware en alguno de tus dispositivos o sistemas.

Te damos algunas pistas que pueden ayudarte a identificarlo, o al menos lanzar la sospecha:

  • Excesiva lentitud en el funcionamiento habitual del equipo.

  • Tienes excesivo espacio ocupado en el disco duro de tu dispositivo.

  • Sufres irregularidades en el acceso a tus datos o archivos.

  • Al indicar una url, eres redirigido a otra de manera automática y, en muchos casos, sin relación ni motivo aparente.

  • En tu pantalla visualizas mensajes sobre archivos infectados, problemas de seguridad, etc.

  • Notas cambios en la configuración de tu equipo; por ejemplo, aparecen extensiones, herramientas o apps que no has instalado.

Hay que tener en cuenta que el malware suele ser difícil de detectar porque la mayoría de las veces trabaja en un segundo plano y no bloquea totalmente ningún equipo.

Suele ser instalado, de manera involuntaria, por el propio usuario. Las maneras más habituales son a través de la descarga de archivos infectados, mediante la conexión de dispositivos externos con malware, accediendo a una url fraudulenta o utilizando alguna aplicación de uso público y gratuito para intercambiar archivos.