Se acerca el día de las Letras Galegas y no queríamos dejar escapar esta ocasión para hacer nuestro particular homenaje a nuestra lengua y a nuestros escritores.

Manuel María Fernández Teixeiro (Outeiro de Rei 1929 - A Coruña 2004) es el escritor homenajeado este año en las Letras Galegas. Su obra engloba distintos géneros: narrativa, poesía, ensayo y teatro en los que siempre está presente su compromiso social con Galicia y nuestro idioma.

Su vida

Manuel María nació en el seno de una familia campesina, aunque acomodada. Fue a la escuela en Outeiro de Rei y al instituto a Lugo. La muerte de su padre le marcó mucho y, a partir de ese momento, su tío, que era cura y profesor de Filosofía, se encargó de su educación. En su época de adolescente era habitual que leyese La Biblia, la obra de Rubén Darío, los clásicos españoles y de la Generación del 27.

Cuando finaliza el servicio militar comienza sus estudios y prácticas como procurador de tribunales. En el año 1956 conoce a quién será su mujer y musa, Saleta Goi, una vez casados se instalan en Monforte de Lemos donde el poeta ejercerá como procurador hasta su jubilación. Durante esa época Manuel María está en contacto con varios intelectuales gallegos como Vicente Risco, Otero Pedrayo o Florentino Cuevillas, entre otros. Su imborrable compromiso social y cultural con Galicia quedó acuñado en abundantes acontecimientos trascendentales para la cultura gallega en los que participó Manuel María a lo largo de su vida.

En el año 1988 Saleta y Manuel se mudan a vivir a A Coruña, concretamente al barrio de Monte Alto, donde pasará sus últimos años el escritor hasta que fallece el 8 de septiembre de 2004.

Su obra

En el año 1949 Manuel María se convierte en el editor de la revista Xistral, donde publicó sus primeros versos en gallego y a partir de ahí comenzó su carrera literaria. Su primer libro publicado fue el poemario Muiñeiro de brétemas por lo que recibió muchos elogios por parte de otros escritores como Otero Pedrayo. Con esta obra Manuel María sacó a la luz una nueva corriente en la lírica gallega, A Escola da Tebra.

A finales de la década de los cincuenta comienza su actividad como narrador y como dramaturgo, ya no solo como poeta. De esa época son los libros Documentos persoaes (1958) y Mar Maior (19653). Con la llegada de la transición a la democracia en España escribe sobre el amor en Poemas de Outono donde se percibe un cambio en su poesía que, a partir de ese momento, va a ser más humanista e intimista.

Aquí podéis consultar la amplia obra de Manuel María con una gran diversidad de géneros, uno de los principales motivos de estar considerado un referente obligado de la literatura gallega de mediados del siglo XX.

Aprovechamos esta ocasión para recordar el poema A Fala que se engloba dentro del poemario infantil As rúas do vento ceibe.

O idioma é a chave

con que abrimos o mundo,

o salouco máis feble,

o pensar máis profundo.

O idioma é a vida,

o coitelo da dor,

o murmurio do vento,

a palabra de amor.

O idioma é o tempo,

é a voz dos avós,

e ese breve ronsel

que deixaremos nós.

O idioma é un herdo,

patrimonio do pobo,

maxicamente vello,

eternamente novo.

O idioma é a patria,

a esencia máis nosa,

a creación común

máis grande e poderosa.

O idioma é a forza

que nos xungue e sostén.

Se perdemos a fala

non seremos ninguén!

O idioma é o amor,

o latexo, a verdade,

a fonte de que agroma

a máis forte irmandade.

Renunciar ao idioma

é ser mudo e morrer.

Precisamos a lingua

se queremos vencer!

As rúas do vento ceibe (1979)

Desde aquí nuestro agradecimiento a la Casa-Museo Manuel María que nos facilitó la imagen del poeta y el poema original de A Fala.

Un saludo.